Bajo la dirección del Maestro ruso Konstantin Chudovsky, la popular cantata de Carl Orff, Carmina Burana, dará comienzo a una ecléctica y sorprendente Temporada de Conciertos 2013.

Por éxito de ventas, a las funciones oficiales de abono del 12 y 13 de marzo se sumará una nueva el jueves 14. Los tres conciertos serán a las 19:00 horas.

Para escribir Carmina Burana, Carl Orffutilizó la más elemental de las fórmulas musicales, basándose en los ritmos, melodías y colores característicos de los instrumentos y voces. Quería llegar directamente a las emociones del público y lo logró con creces, pues a más de 70 años de su estreno en Frankfurt –el 8 de junio de 1937–, esta popular cantata sigue teniendo un efecto arrollador entre las audiencias de todo el mundo. Este 12, 13 y 14 de marzo, la afamada cantata marcará el debut del Maestro ruso Konstantin Chudovsky como Director Titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago.

Las voces del Coro del Teatro Municipal –dirigido por Jorge Klastornick y que en 2012 recibió una mención especial en la categoría música de los Premios del Círculo de Críticos de Arte de Chile–y de los destacados solistas nacionales Patricia Cifuentes (soprano), Germán Greene (tenor) y Patricio Sabaté (barítono) completarán el elenco y llevarán al público esta espectacular obra que le canta al amor y a los placeres terrenales.

25 poemas escritos por los Goliardos en la Edad Media fueron la inspiración de Orff en la creación de Carmina Burana.Se trata de manuscritos en latín, alemán y algo de francés –hallados en el monasterio benedictino de Beuern, Alemania en 1803–que satirizan y critican las costumbres de la Iglesia y la sociedad de la época. Contenían esbozos de melodías vocales que Orff intentó respetar, además de introducir interludios orquestales de enorme brillo, variedad de texturas y colores.

Desde Rusia, con pasión

Hace un par de años Konstantin Chudovsky sorprendió al público nacional al dirigir a más de 60 músicos sin partitura. Pero más que un mero espectáculo, el conducir una ópera, un concierto o un ballet de memoria es el fruto de un arduo estudio de cada nota del texto y de una profunda compenetración con el compositor al momento de interpretarlo. De ese proceso tan personal dependerá, luego, la impresión que el público tendrá de cada obra en cuestión.

¿Cuánto tiempo le toma preparar un concierto?

Aprenderme Carmina Burana de memoria, por ejemplo, me tomó un día completo. Pero el proceso más interesante comienza después de eso. Cuando tengo toda la música en mi memoria, trabajo en ella cada minuto, mientras camino, manejo o como. Al estudiar la partitura debes convertirte en amigo del compositor, debes pensar como él, por qué eligió esta nota y no otra; pasas a ser su compañero en el proceso de composición. Profundizas cada vez más en la partitura, buscando el sentido y el significado de cada nota. Y cada interpretación puede ser distinta, ya que a través de los años va cambiando el sentido de esas notas. Es así como, si dirijo cualquier ópera o sinfonía sobre el amor o la alegría, puede que tres años después la exprese de una manera totalmente opuesta. Cada frase puede tener significados opuestos. Puedes decir “te amo”, pero dando a entender “aléjate”. Por ejemplo, en La Reina de Picas, Liza dice “vete”, mientras la música da a entender “quédate conmigo, te amo” o en Eugenio Oneguin, Tatiana canta “estoy sufriendo” con un brillante do mayor en la orquesta. El director es responsable de cada nota, de lo que el público entienda de ella, de lo que piense de la obra al día siguiente y de que sea o no amada por él.

¿Qué está pensando mientras dirige la orquesta?

Recuerdo una entrevista donde me preguntaron algo parecido: “Maestro, ¿qué está pensando cuando la última nota se apaga, el público no se atreve a respirar y sus manos van bajando lentamente?”. Mi respuesta fue: “En ese instante estoy pensando dónde voy a ir a celebrar”. Pero hablando en serio, es muy difícil describir qué es lo que estás pensando y sintiendo cuando estás dirigiendo. Es como estar conduciendo muy rápido un auto deportivo a través de un camino angosto en las montañas. Llevas gente contigo, sabiendo que cualquier pequeño error o un simple movimiento en falso pueden causar un gran choque y una gran tragedia y, a pesar de eso, debes estar calmado y sonriente. Cada vez que bajo del escenario estoy totalmente mojado por la transpiración, pero muy feliz. Siempre tengo muchas camisas para cambiarme durante las pausas. Y esto no es por el esfuerzo físico, sino por la gran responsabilidad que tienes mientras diriges.

Ha llamado mucho la atención el hecho de que usted dirija sin partitura. ¿Esto responde a alguna razón en particular?

Si tú tienes el tiempo suficiente para reflexionar sobre la música, para escucharla dentro de ti y comprender cada pequeña frase que hay en ella, ciertamente no necesitas la partitura cuando la interpretas, cada nota viene a ti naturalmente. Pero para eso tienes que estar “preñado” con esa música, la tienes que tener en tu corazón y sólo después de “nueve meses” puedes darla a luz.

Usted tiene un estilo muy propio para dirigir la orquesta, ¿cómo lo definiría?

Al respecto recuerdo un artículo sobre mí en Viena que tenía como título “La atlética conducción del Maestro Chudovsky”. Ahí supe cómo definirlo.

Ficha Artística Concierto I

Carl Orff
Carmina Burana

Orquesta Filarmónica de Santiago
Director: Konstantin Chudovsky

Coro del Teatro Municipal de Santiago
Director: Jorge Klastornick
Solistas: Patricia Cifuentes (soprano), Germán Greene (tenor), Patricio Sabaté (barítono)

Concierto I / 12, 13 y 14 marzo / 19:00 hrs.

Precios entre $3.000 Y $24.000. Descuentos de 50% para jóvenes hasta 27 años (inclusive)y de 35% para personas entre 28 y 35 años.

Entradas disponibles a través de venta telefónica (800 471 000), en www.municipal.cl, en boleterías del Teatro Municipal de Santiago (Agustinas 794) y del Boulevard del Parque Arauco(Local 352 A).

Entrevista a Konstantin Chudovsky