Horas de gran angustia vive una familia de Cañete. Hace 8 días falleció su hija nacida prematuramente y todavía no la pueden sepultar. La pequeña es velada en su casa, sin que hasta hoy sus padres cuenten con los documentos que les pide el Registro Civil para autorizar su entierro.

El pasado miércoles a la medianoche, nació en el Hospital de Cañete Simona Lincura Cuevas, con sólo siete meses de gestación. Presentó de inmediato complicaciones por lo que fue trasladada hasta el Hospital Las Higueras de Talcahuano.

Algunas horas más tarde dejó de existir en el centro asistencial del puerto. Sin embargo, sólo cinco días después pudieron llevársela a Cañete, luego que surgieran problemas con la autopsia que supuestamente debían autorizar sus padres.

Desesperada, la madre de la bebé, Viviana Cuevas, dijo que no entienden tanta negligencia, pues hace tres días velan a la guagua en su casa de la Villa El Esfuerzo en Cañete, sin saber cuándo podrán sepultarla.

El problema es que el Registro Civil de Cañete pide un certificado de la fiscalía de Talcahuano, que ésta ha dicho a los padres no es necesario. Y mientras, pasan los días. Esta mañana, a través de un correo express el hospital iba a hacer llegar los documentos a la familia, pero no llegaron.

Los padres y los tres hermanos de Simona ya no dan más de angustia. En el cementerio está todo preparado para su sepelio y en el Registro Civil los atenderán a la hora que sea, pero los papeles no llegan y nadie da una solución al caso, ni en Cañete ni en Talcahuano.