Irán rechazó este martes la solicitud de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) de permitir una rápida visita a la instalación militar sospechosa de Parchin, y reiteró que esta cuestión deberá resolverse en el marco de un acuerdo global.

Irán quiere alcanzar “un acuerdo general en el que (los responsables de la AIEA) reconozcan nuestros derechos a la energía nuclear pacífica, y en contrapartida tomaremos decisiones para responder a sus inquietudes”, declaró el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast.

“Irán mantendrá su cooperación con la AIEA dentro del marco establecido”, añadió el portavoz, destacando que “los pasos dados por ambas partes deben ser recíprocos”.

El lunes, el jefe de la agencia atómica de la ONU, Yukiya Amano, pidió de nuevo a Irán que permita a los expertos de la AIEA un acceso rápido a las instalaciones de Parchin, independientemente de que se alcance un acuerdo global sobre el esclarecimiento del programa nuclear.

La AIEA sospecha que Irán efectuó en Parchin ensayos de explosiones convencionales, aplicables al sector nuclear. Sirviéndose de imágenes tomadas por satélites, la agencia acusó además a la República Islámica de haber eliminado todo rastro comprometedor.

Teherán descarta de momento una visita a la instalación, y estima que esta base militar, situada al este de la capital, no entra en el marco de las investigaciones de la ONU.

Irán y la AIEA negocian infructuosamente desde hace un año un acuerdo global, que daría a los inspectores de la agencia acceso a instalaciones, documentos e individuos que la ayudarían a establecer la naturaleza del programa nuclear iraní.