“Tengo el corazón destrozado, como si se me hubiese muerto un padre o un hijo”, dijo Ariani Rodríguez, una de las muchas chavistas que se reunían este martes a las puertas del hospital militar de Caracas para llorar al presidente Hugo Chávez, fallecido tras un año y medio de lucha contra el cáncer.

“Se nos fue el comandante en cuerpo, pero nos quedó su pensamiento y su liderazgo”, aseguró a la AFP Rodríguez, una docente que se mostraba muy conmovida y llevaba una camisa con una impresión de los ojos del presidente venezolano y una pancarta en la que se leía: “Yo soy Chávez”.

Como ella, cientos de seguidores del mandatario -muchos vestidos con el color rojo del partido oficialista- acudieron a las puertas del hospital militar, donde Chávez murió este martes en la tarde, con fotos del mandatario y pancartas con mensajes de amor al fallecido líder.

Algunos portaban banderas de Venezuela, gorras del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y varias pancartas, entre ellas dos con el lema: “Chávez, nuestro libertador del siglo XXI” y “Pueblo, Chávez, Revolución, la lucha continúa”.

“Todos somos Chávez”, “Chávez vive, la lucha sigue” y “Chávez al Panteón”, son algunos de los cánticos que entonaban los presentes, pidiendo que su líder sea enterrado junto a los héroes históricos de Venezuela en el Panteón Nacional.

“Se nos fue Chávez, qué vacío tan grande que nos deja Chávez. Quise a ese hombre porque lo quise, no porque lo necesité”, lloraba desconsolada una señora mayor en medio del tumulto, y luciendo también una franela con el rostro del mandatario.

La entrada del hospital se encontraba fuertemente custodiada por militares y desde la parte interna algunos funcionarios del gobierno compartían su dolor con los seguidores del mandatario, hablándoles a través de megáfonos.

“Fue un hombre que nos enseñó a querer a nuestra patria, el comandante se va físicamente pero queda en nuestros corazones y debemos continuar construyendo la patria, continuar la revolución porque era su deseo más profundo”, dijo con lágrimas en los ojos Francis Izquierdo, una trabajadora municipal de 40 años.

En la tarde de este martes el vicepresidente Nicolás Maduro anunció entre lágrimas, y desde el mismo hospital militar, el fallecimiento de Chávez, a causa de un cáncer que le fue diagnosticado a mediados de 2011.

“No debió morir, fue el mejor presidente que tuvo Venezuela, yo voy a ir dónde lo velen, no importa que hagamos una cola de dos días”, dijo a la AFP, deshecho por la tristeza, el albañil Frank Aponte, 45 años, en una calle del este de Caracas.