Esta semana se votará en el Senado el proyecto de ley que crearía la Superintendencia de Educación Superior, sin embargo, una serie de críticas de congresistas de distintas bancadas apuntan a que la iniciativa del gobierno no pondría fin al lucro.

La legislación, elaborada por el Ejecutivo, tiene como finalidad aumentar la presencia del Estado en el proceso de fiscalización en materia educacional, la protección de los derechos de los estudiantes y el aumento de la transparencia en las acciones emprendidas por las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica.

El senador Jaime Quintana (PPD), quien es miembro de la comisión de Educación, valoró como un paso positivo que el Gobierno haya dado respuesta a algunas de las propuestas del movimiento estudiantil de 2011.

No obstante, Quintana señaló que lo importante en la creación de una Superintendencia de Educción es que entregue una respuesta eficaz, cosa que este proyecto no hace, pues no terminaría con el lucro si no pone fin a las sociedades relacionadas.

También se refirió al tema el diputado Mario Venegas (DC), quien desestimó el proyecto, manifestando que trasgrede la ley, institucionaliza el lucro en la educación y consagra a ésta como un bien de consumo que se vende y se tranza en el mercado.

Venegas agregó que cree en una Superintendencia que proteja y cautele los derechos de la parte más débil, que son los de los estudiantes y sus familias.

El diputado oficialista Romilio Gutiérrez (UDI), coincidió con Venegas en que es necesario prestar mayor atención a los estudiantes, pero que también es urgente crear un nuevo organismo para que fiscalice oportunamente las situaciones irregulares que llevaron al colapso de la educación en 2011.

Ahora sólo queda esperar que, tras un año de su creación, el proyecto de la Superintendencia de Educación Superior entre al Senado y se abra al análisis, la mejora y finalmente, sea aprobado para mejorar la calidad de la educación en nuestro país.