Los habitantes de un pueblo del sur de China exigían este domingo, pocos días antes de la apertura del Parlamento chino, elecciones democráticas, tras haberse enfrentado violentamente a matones enviados por un funcionario local, por un problema de confiscación de tierras, señaló la AFP.

Hace una semana, los habitantes de Shangpu, en la provincia de Guangdong, se enfrentaron a un grupo de personas enviadas, según ellos, por el jefe local del partido comunista y por un hombre de negocios deseoso de apoderarse de tierras agrícolas.

Ahora, la policía ha prohibido el acceso al pueblo a foráneos, mientras que los habitantes niegan el ingreso de funcionarios oficiales, todo esto a pocos días de la apertura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (ANP), el Parlamento chino.

La situación es similar al episodio que vivió Wukan, un pueblo costero de Guangdong, a unos 100 km de Shangpu, que se convirtió en noticia a finales de 2011 por haberse rebelado contra funcionarios comunistas corruptos, acusados de haber usurpado tierras durante una transacción de bienes raíces.

La AFP es el primer medio occidental que ha podido ingresar a Shangpu desde que estallaron los enfrentamientos.

A la entrada de este pueblo de 3.000 habitantes, unos cuarenta miembros de la policía montan guardia, impidiendo la entrada de vehículos. No muy lejos, una bandera proclama: “Exigimos elecciones legales y democráticas”.

La calle principal está llena de vehículos destrozados y de cristales rotos, restos de los enfrentamientos que tuvieron lugar recientemente.

Los habitantes reclaman el derecho de elegir a sus representantes y de expresar su opinión acerca del polémico proyecto de transformar los campos de arroz de la región en zonas industriales.

“Debería ser una decisión tomada por los habitantes”, dijo uno de los líderes del movimiento de protesta. “El jefe del pueblo debería representar nuestros intereses, pero no lo hace”.

Los residentes temen que una vez que la sesión anual del parlamento chino comience el martes, las autoridades traten de aplastar el movimiento de protesta.

“Con el fin de mantener la estabilidad, las autoridades no quieren usar la fuerza antes de la reunión” del parlamento, declara otro aldeano. “Tenemos miedo de que regresen”.

Los atacantes, algunos de los cuales llevaban cascos naranjas y brazaletes rojos, entraron al pueblo en unos treinta vehículos y atacaron a los habitantes con palas y otras armas. Estos últimos respondieron utilizando palos de bambú y ladrillos, de acuerdo a los testimonios y videos mostrados a la AFP.

Después, los habitantes de Shangpu prendieron fuego a los vehículos de sus agresores.

Según los residentes, algunos agresores tenían cuchillos y pistolas. Un video muestra a un hombre –un policía vestido de civil según los aldeanos– disparando al aire. Al menos ocho habitantes resultaron heridos.

Inspirándose del caso de Wukan, los habitantes de Shangpu exigen elecciones locales libres, y afirman que el actual líder local, Li Baoyu, también jefe del partido comunista local, les fue impuesto.

Según ellos, Li obtuvo fraudulentamente las firmas que autorizan la transferencia de 33 hectáreas de tierras de cultivo a Wanfeng Investment Co, dirigida por el empresario Wu Guicun, para instalar plantas de cableado eléctrico.

El comité directivo del pueblo recibirá indemnizaciones, calculadas en función de las cosechas de arroz, pero los habitantes temen no percibir ninguna indemnización y juzgan las compensaciones muy por debajo del perjuicio.

“Los funcionarios del pueblo realizaron una operación ilegal y alquilaron tierras a precios irrisorios”, subrayaron los habitantes en una petición dirigida a las autoridades.

El único comunicado emitido por el condado de Jiexi, del que depende el pueblo de Shangpu , indica que los autores de los ataques de los últimos días deberán responder ante la justicia.

Por el momento, no fue posible contactar a Wanfeng Investment Co.