Una fuerte polémica tiene lugar en Gran Bretaña luego de que Colin Brewer, un concejal independiente del condado de Cornualles (Cornwall) se negara a renunciar, tras afirmar que los niños discapacitados cuestan demasiado dinero al Municipio, por lo que deberían ser “dormidos”.

Si bien las declaraciones fueron hechas en octubre de 2011, la noticia tuvo esta semana su mayor impacto, debido a que transcurrido un año y medio, la única sanción que recibió el Concejal fue la orden de escribir una carta de disculpas a Theresa Court, quien trabaja en una organización de ayuda a los discapacitados e interpuso la queja contra él.

“Claramente era responsabilidad de la comisión de estándares establecer la sanción que ellos estimaran conveniente y esa sanción fue escribir una carta de disculpas. No tengo intención de renunciar. No creo haber hecho nada malo y ya me disculpé”, afirmó Brewer.

Por su parte, Theresa Court, miembro de la organización Disability Cornwall, aseguró que le parecía insultante que después de un año y medio, Brewer haya sido condenado sólo a disculparse.

Además indicó que el Concejal lo hizo de forma burlona, enviando la carta con una estampilla de segunda clase y usando un papel con 8 pliegues, recoge The Huffington Post UK.

Colin Brewer | Cornwall Council

Colin Brewer | Cornwall Council

“Comentarios con este tipo hacia los discapacitados incitan los crímenes de odio, que lamentablemente están en alza debido a la crisis económica. Cualquiera que se exprese de esa forma no debería tener un cargo público. Lo dijo mientras estaba ejerciendo sus funciones como Concejal, y nos preocupa que integre comisiones donde se tomen decisiones sobre financiamiento de planes para discapacitados”, expresó Court.

El hecho ocurrió durante una feria municipal en la ciudad de Truro, donde Court tenía un puesto de atención para reunir fondos para discapacitados.

Por su parte, Brewer afirmó a la BBC que “Sí, dije que deberían dormirlos. Estaba alterado porque venía de una reunión donde estábamos discutiendo sobre reducción de personal y de presupuesto. Algunas veces la gente te pilla en un mal día y aunque sé que no es buena excusa, estaré por siempre pidiendo perdón. No puedo pedir perdón lo suficiente. No es algo que esté en mi naturaleza, siempre apoyo las obras benéficas para discapacitados”.

La explicación, sin embargo, no caló en la Presidenta de la organización afectada.

“Si realmente estuviera tan arrepentido, se habría disculpado al día siguiente, no un año y medio después”, indicó Court.