Un hombre, que intentó quemarse a lo bonzo en la Compin de Concepción, detalló a La Radio los graves problemas económicos que lo llevaron a tomar esa decisión.

Carlos Emilio Cerda Cea, de 52 años y residente de Talcahuano, llevaba una vida normal, conduciendo una micro en Hualpén para subsistir. Sin embargo, el 15 de diciembre de 2011 sufrió una lesión en su rodilla derecha que lo dejó imposibilitado para trabajar.

Después de eso, explicó pasó por muchos establecimientos de salud, la Compin y la Superintendencia respectiva, sin embargo le rechazaron las 6 licencias médicas y llegó un punto en que las deudas se acumularon y ya no podía brindar sustento a su familia.

¿Cómo llega un hombre a este grado de desesperación?

Primero, comentó, que lo más doloroso era vivir de la caridad de sus vecinos, ya que él no podía mantener a su familia.

Segundo, en medio de esta crisis no tenía para pagar las cuentas, ni las deudas y lo que es peor, con la incertidumbre de que llegaría marzo y sus niños necesitarían ir a clases.

Pero esas, indicó, no son excusas que se le puede dar a un banco; por lo anterior y pese a sus esfuerzos, el embargo se hará hará efectivo en cualquier momento por el préstamo que no puede pagar.

Sin embargo, Cerda se manifestó arrepentido, especialmente por el susto que hizo pasar a la funcionaria, cuando él amenazó con quemarse.

Este hombre fue detenido y, tras más de 24 horas, en un calabozo de la Primera Comisaría de Concepción, donde asegura que lo trataron dignamente, fue dejado en libertad con prohibición absoluta de acercarse a la Compin y con la exigencia de firma semanal.