Humberto Álvarez es un cura católico mexicano muy poco ortodoxo. Celebra sus misas con una sotana adornada con imágenes de superhéroes como Superman o Batman, y cuando llega la hora, rocía con agua bendita a su congregación.

El “supercura” utiliza una pistola de agua que él prefiere llamar, simplemente, juguete. La ciudad de Saltillo, donde trabaja, “es una zona muy violentada por el tráfico de drogas, con este juguete queremos quebrar el protocolo de la misa… despertar una sonrisa en los niños”.

Conoce las particulares misas del padre Álvarez en el norte de México en el siguiente video de BBC Mundo.