El gigante estadounidense de comida rápida KFC anunció haber eliminado mas de 1.000 criaderos de su red de suministradores en China, tras un escándalo de pollos alimentados con antibióticos que afectó sus ventas en este país.

Este escándalo, que estalló en diciembre, provocó una baja de ventas del 6% en el cuarto trimestre de 2012 de Yum! Brands, la casa matriz de KFC, mas importante que los 4% de baja inicialmente estimados.

KFC, que tiene más de 4.000 restaurantes en China, mejorará la vigilancia de los suministradores y reforzará las inspecciones, según un comunicado divulgado el lunes por la noche.

La empresa quiere también informar mejor en el futuro al público y al gobierno chino, tras haber admitido el pasado mes no haber advertido a las autoridades sobre los resultados de pruebas que revelaban concentraciones elevadas de antibióticos en ciertos pollos.

Los escándalos vinculados a la industria alimenticia son muy numerosos en China. En 2008, el de la masiva utilización en los productos lácteos de melamina, una sustancia que imita la presencia de proteínas, provocó la muerte de al menos seis bebés y enfermedades crónicas a 300.000 más.