Un cohete disparado desde la Franja de Gaza explotó este martes por la mañana cerca de Ashkelon (sur de Israel) sin causar heridos, dijo la policía, que subrayó que se trataba del primer disparo tras la operación lanzada por el ejército israelí en noviembre de 2012 contra el territorio palestino.

“El cohete cayó en la madrugada cerca de Ashkelon y causó algunos daños en una carretera, sin causar víctimas”, indicó a la AFP Micky Rosenfeld, portavoz de la policía. Además indicó que se trata del primer lanzamiento de este tipo desde el final de la operación Pilar de Defensa del 21 de noviembre pasado.

Según la radio pública israelí, que citó a responsables militares, se trata de un cohete “Grad M75″ mejorado, utilizado por primera vez.

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado salido del movimiento nacionalista Fatah del presidente palestino Mahmud Abas, reivindicó este martes el disparo en “represalia” por la muerte de un palestino en una cárcel israelí después de que, según la Autoridad Palestina, sufriera “torturas”.

“Como primera respuesta al asesinato del prisionero heroico Arafat Jaradat, reivindicamos el disparo de un cohete Grad contra Ashkelon el martes a las 06H00 (04H00 GMT)”, afirmaron en un comunicado las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que aclamaron a Jaradat como uno de sus miembros y prometieron vengarle.

Sin embargo, Sami Abu Zuhri, un portavoz de Hamas, en el poder en Gaza, afirmó a la AFP que no había “confirmación de que el disparo de cohete procediera del lado palestino” y añadió que “el ocupante es responsable del asesinato de Arafat Jaradat y de todas las consecuencias que se desprendan de ello”.

La muerte de Jaradat desencadenó enfrentamientos en Cisjordania entre manifestantes palestinos y militares israelíes que dejaron decenas de heridos palestinos.

Después de este disparo de cohete, Israel cerró el puesto fronterizo de Kerem Shalom, único lugar de paso para las mercancías hacia la Franja de Gaza, y parcialmente el de Erez, destinado a las personas, indicó a la AFP un responsable palestino encargado de la coordinación con Israel, Maher Abu Al Uf.

En un comunicado militar, Israel confirmó la limitación del acceso en Erez y la detención de las operaciones en Kerem Shalom debido a una “directriz gubernamental”, sin precisar cuánto tiempo durarían estas medidas.

La ONG israelí Gisha calificó la decisión de Israel de “castigo colectivo” contra la población civil de Gaza.

Por su parte, el presidente israelí, Shimon Peres, afirmó a la radio pública que Israel encontraría los medios “de responder de manera adecuada” a los disparos de cohetes.

“La Autoridad Palestina entiende que volver a la violencia constituiría una catástrofe, es, por otro lado, lo que dicen sus dirigentes”, declaró Peres. “Tenemos que actuar juntos para restituir la calma”, añadió.

El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry, dijo en un comunicado estar “muy preocupado por la reanudación de los disparos indiscriminados de cohete desde Gaza, que son totalmente inaceptables” y destacó “la importancia de los esfuerzos desplegados por Egipto para consolidar la tregua alcanzada en noviembre”.

Israel y el movimiento islamista palestino Hamas concluyeron un alto el fuego con la intermediación de Egipto que entró en vigor el 21 de noviembre.

Las hostilidades entre el ejército israelí y los grupos armados palestinos de Gaza, entre el 14 y el 21 de noviembre, dejaron 177 palestinos muertos, entre ellos más de un centenar de civiles, así como seis israelíes, cuatro civiles y dos militares, según los balances de ambos bandos.