Un palestino detenido en una cárcel israelí murió como consecuencia de las torturas que sufrió, afirmó este domingo el ministro palestino de Prisioneros, Issa Qaraqaa.

La autopsia de Arafat Jaradat, fallecido el sábado al parecer por un paro cardíaco, según las autoridades israelíes, mostró signos de tortura con fracturas en el cuerpo y contusiones en el rostro, dijo el ministro en conferencia de prensa, citando a un médico palestino que participó en el examen post mórtem. “Estos resultados prueban que Israel lo mató”, dijo Qaraqaa.

Las autoridades israelíes atribuyeron su deceso “probablemente” a una crisis cardiaca, pero Qaraqaa dijo que la condición cardiaca de Arafat Jaradat era buena.

Según el Shin Bet, el servicio de seguridad interior israelí, que lo interrogaba durante su detención, el joven fue “víctima de un malestar”, y falleció el sábado después del almuerzo en la cárcel de Megiddo (norte de Israel).

Este joven de 30 años, padre de dos hijos, fue detenido el 18 de febrero a raíz de unos disturbios cerca del asentamiento de Kiryat Arba, en los alrededores de Hebrón.

Según palestinos, Jaradat formaba parte de las brigadas de mártires de Al Aqsa, grupo armado salido de Fatah.

La asociación israelí de defensa de derechos humanos B’Tselem también exigió una “investigación independiente, efectiva, transparente y rápida”.

Arafat Jaradat debe ser enterrado cerca de Hebrón.