El Ejecutivo venezolano aseguró que el presidente Hugo Chávez, hospitalizado en Caracas desde el lunes, estuvo este viernes revisando asuntos de gobierno con sus colaboradores y desmintió a la vez rumores que circularon en Twitter sobre una supuesta situación de inestabilidad política y militar.

El presidente “sigue con el tema de la asistencia de una cánula (traqueal) para apoyarse en la respiración y se comunicó con nosotros (…) por distintas vías escritas para darnos las orientaciones” de gobierno, dijo el vicepresidente Nicolás Maduro tras reunirse durante cinco horas y media con el mandatario en el hospital militar.

Maduro, que compareció cerca de la medianoche del sábado en una intervención por el canal oficial VTV desde el lobby del hospital militar, indicó que, junto a altos funcionarios de gobierno, trató con el mandatario diversos temas, especialmente en el área económica y de defensa.

“Estuvimos viendo varios temas, nos comunicó su inmensa felicidad por estar en la Caracas de su corazón”, añadió el vicepresidente, quien estuvo acompañado por varios ministros en su intervención televisiva.

Chávez estuvo “muy enérgico, con mucho ánimo y mucha vitalidad y queríamos transmitirlo a pesar de la hora”, agregó.

Las declaraciones del vicepresidente reforzaron los desmentidos del ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, sobre rumores que circularon esa misma noche en Twitter sobre una presunta situación de inestabilidad política y militar en Fuerte Tiuna, la principal instalación castrense en la capital.

“Estoy en el lobby del Hospital Militar. Todo tranquilo. Lo mismo en Fuerte Tiuna, según reportes desde allí. Que viva Chávez!”, escribió en su cuenta de Twitter Villegas, cuyos mensajes fueron replicados y secundados por varios funcionarios de gobierno.

“Todos los tuits que propagan rumores provienen del exterior”, agregó en otro mensaje.

Según el último parte médico difundido el jueves por el gobierno, Chávez sigue padeciendo una insuficiencia respiratoria, derivada de la cirugía a la que se sometió en diciembre en Cuba contra una recaída del cáncer, y su evolución “no ha sido favorable” en ese sentido, por lo que “continúa” en tratamiento.

Chávez, de 58 años, regresó a su país de forma sorpresiva la madrugada del lunes tras permanecer más de dos meses hospitalizado en La Habana.