Unas 1.500 personas, convocadas por organizaciones sociales ligadas al gobierno de Evo Morales, marchan este miércoles en La Paz rumbo al consulado de Chile, para pedir la liberación de los tres soldados bolivianos detenidos a fines de enero, un hecho que aumenta las fricciones entre los dos países.

Los manifestantes comenzaron a marchar en horas de la mañana hacia la representación diplomática, ubicada en el exclusivo barrio de Calacoto, al sur de la sede de gobierno, portando banderas bolivianas y la “whipala”, el multicolor ajedrezado, símbolo de los indígenas de los Andes, y entonando estribillos como “hermanos chilenos, liberen a los soldados”, mientras hacían reventar petardos.

Los tres soldados bolivianos fueron detenidos el 25 de enero en territorio chileno, al que habrían ingresado sin haberse percatado de que cruzaban la frontera -según el gobierno de Morales- cuando perseguían contrabandistas que pretendían introducir automotores de segunda mano de Chile a Bolivia.

Actualmente se hallan en el penal de la localidad chilena de Alto Hospicio, al norte de Santiago, a la espera de que un juez defina su futuro, mientras Bolivia llevó su reclamo por el caso a las Naciones Unidas.