A firme quedó el fallo que avaló la normativa municipal de Coronel para frenar la instalación de más termoeléctricas en la comuna y que la portuaria Cabo Froward intentó impugnar en los tribunales penquistas, demandando además el pago de una indemnización por mil 400 millones de dólares.

La sentencia dictada por el tribunal de alzada confirmó la legalidad de la modificación al Plan Regulador y al Plan Seccional del Puerto de Coronel, prohibiendo el emplazamiento de centrales termoeléctricas.

La información fue entregada por el abogado del municipio, Reinaldo Amigo, al explicar que tras cumplirse el plazo para apelar de la sentencia, la empresa no interpuso ningún tipo de recurso, de manera de haber llevado la causa a la Corte Suprema.

El profesional, además, destacó lo señalado por la justicia en cuanto a la indemnización que perseguía Cabo Froward, al sostener que la prohibición de instalar la termoeléctrica afectaba a la empresa titular del proyecto y no a la portuaria.

En ese sentido, el alcalde de Coronel, Leonidas Romero, cuestionó que la portuaria haya presentado la acción legal, poniendo en tela de juicio su responsabilidad social empresarial.

Cabo Froward interpuso el reclamo de ilegalidad contra esos cambios después de suscribir en marzo de 2010 un contrato que entregaba en comodato terrenos a la empresa Río Grande para instalar allí una planta energética, proyecto avaluado en mil 400 millones de pesos.

De haberse concretado la termoeléctrica, la central se hubiera sumado a los dos complejos de su tipo que ya funcionan en Coronel, como son Bocamina, de Endesa, y Santa María, de Colbún.