Según informa esta mañana el diario español AS, la Federación Inglesa (FA) llevará una revolucionaria propuesta a la Internacional Board: propondrá que los futbolistas lleven pegado a su piel un microchip que permita monitorizar su ritmo cardíaco durante los partidos para prevenir los infartos.

La idea se aplicaría con un pulsómetro, que mediría en tiempo real los parámetros cardíacos, la temperatura y la distancia recorrida por los jugadores en cada momento de los partidos.

FIFA apoyaría la presentación inglesa tras los hechos ocurridos en 2012, principalmente con el desplome de Fabrice Muamba, futbolista que estuvo “clínicamente muerto” luego de desvancerse en un partido del Bolton, producto de un ataque cardíaco.

Todo se analizará, según AS, el 2 y 3 de marzo, cuando se reúna la International Board en Escocia. En esa cita también se hablará de otro chip, el del balón. La tecnología de línea de meta se probó en el pasado Mundial de Clubes, en Japón, y los resultados han sido positivos. La idea de la FIFA, que recibirá el apoyo de la IB, será completar las pruebas en la próxima Copa Confederaciones.