Un monje tibetano de unos treinta años se inmoló con fuego en el sudoeste de China, después de haber hecho un último homenaje al Dalai Lama deseándole “larga vida”, anunció este jueves una ONG.

Identificado con el nombre de Lobsang Namgyal, este bonzo prendió fuego a su ropa el 3 de febrero frente a la Oficina de Seguridad Pública de Dzorge (Ruergai en chino), en la provincia de Sichuan, informó la ONG International Campaign for Tibet (ICT).

Al pie de la región autónoma china del Tíbet, Sichuan cuenta con una importante población de etnia tibetana.

Desde 2009, al menos 101 tibetanos se suicidaron inmolándose o intentaron hacerlo para protestar contra la tutela de Pekín y la represión contra su religión y su cultura.

China afirma haber “liberado pacíficamente” Tíbet y mejorado las condiciones de vida de la población financiando el desarrollo económico de esta región pobre y aislada.

Pero muchos tibetanos ya no soportan lo que califican de dominio de la etnia Han, mayoritaria en China, y la represión contra su cultura.