A causa de las insólitas condiciones meteorológicas que se han registrado durante este verano en la zona central, se han producido aludes de gran magnitud en la precordillera, lo que obligó a la suspensión del suministro de agua potable en las regiones Metropolitana y de Valparaíso.

Con el fin de evitar esta situación incómoda para los usuarios y para prevenir que se repita en el futuro, la Superintendencia de Servicios Sanitarios instruyó a las empresas Aguas Andinas, Aguas Cordillera y Esval a realizar estudios sobre planes de inversión y medidas adicionales de seguridad para enfrentar los casos de turbiedad extrema de las aguas en las cuencas de los ríos.

Desde Aguas Andinas aseguraron que NO se pronunciarán sobre este tema. Sin embargo, desde la compañía que atiende a la región de Valparaíso, Esval, su gerente general Francisco Ottone afirmó que es importante estudiar nuevos planes de inversión para mejorar el servicio, asegurando que la medida podría afectar las tarifas de los clientes.

El intendente regional de Valparaíso, Raúl Celis, afirmó que pese a estas inusualidades meteorológicas la compañía Esval respondió acorde a los tiempos, al asegurar que avisaron con anticipación de los cortes.

El abogado y ex director de Aguas del Gobierno de Michelle Bachelet, Rodrigo Weysner, estimó que lo ideal es que los estudios los realizara la propia Superintendencia de Servicios Sanitarios, afirmando que esto no es posible por falta de presupuesto del organismo.

La Superintendencia de Servicios Sanitarios estableció a las empresas un plazo de entrega del primer informe para el próximo 30 de marzo.