París Saint-Germain, líder de la liga francesa, juega el martes con el Valencia (16:45) en España la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, un partido que examinará las posibilidades reales del ambicioso proyecto del club de la capital de Francia.

El Valencia, que ha mejorado en los últimos dos meses después de la destitución del entrenador argentino Mauricio Pellegrino y la llegada de Ernesto Valverde, tiene mayor experiencia que el PSG en los últimos años en el máximo torneo continental.

Con una actitud más agresiva, algunos cambios de posición han resultado fundamentales en la reacción del equipo. El argentino Ever Banega, salpicado por algunos problemas extradeportivos, ha destacado como mediapunta con libertad de movimientos.

“El martes no vamos a jugar para empatar. En casa vamos a por la victoria porque el partido de vuelta en París será todavía más difícil”, declaró el lateral derecho internacional portugués Joao Pereira, uno de los jugadores que mejor exhibe la fuerza del Valencia de Valverde.

Con el argelino Sofian Feghouli de vuelta de la Copa de África de Naciones y el brasileño Jonas en las labores de creación, la duda de Valverde está en la pareja de mediocentros defensivos.

Enfrente estará el París Saint-Germain, que llega a los octavos de final de la Liga de Campeones, su gran reto para consolidarse como uno de los grandes del fútbol europeo, con la tranquilidad que le otorga el liderato del campeonato francés con seis puntos de ventaja sobre el Lyon, segundo clasificado.

El equipo dirigido por el italiano Carlo Ancelotti parece haber encontrado la regularidad de la que careció en la primera parte de la temporada.

“La victoria contra el Oporto (2-1, el 4 de diciembre en la fase de grupos de la ‘Champions’) supuso un cambio. El ambiente alrededor del equipo no era bueno y este partido fue clave, los jugadores comprendieron que había que jugar con una actitud diferente”, señaló el técnico en una entrevista publicada por L’Equipe este lunes.

Con la llegada en el mercado invernal del brasileño Lucas Moura, Ancelotti deberá decidir a qué atacante estelar deja en el banquillo en el primer partido crucial de la temporada.

El sueco Zlatan Ibrahimovic y el argentino Ezequiel Lavezzi, que fueron suplentes en la victoria ante el Bastia (3-1) el pasado viernes, estarán en el once. El argentino Javier Pastore, Jeremy Menez y el propio Moura opositan a las otras dos plazas.

“Valencia es un buen equipo, compacto, que presiona muy arriba. Le gusta jugar a la española, con muchos pases cortos, y tiene a (Roberto) Soldado, muy peligroso con espacios”, señaló Ancelotti cuando le preguntaron por las características de su rival.