El ministro de fuero, Jorge Dahm, rechazó una demanda indemnizatoria en contra del ex ministro del Interior, Belisario Velasco, interpuesta por un grupo de familiares de las diez personas fallecidas, seis de ellas desaparecidas aún, por el maremoto que afectó el fiordo de Aysén el 21 de abril de 2007.

Los parientes acusaban que sus deudos fueron arrastrados por una ola gigante de seis metros de altura hacia el interior del fiordo de Aysén, la que fue producida por el desprendimiento de las laderas de un cerro, producto de un sismo que alcanzó una magnitud de 6,2 grados.

Éste ocurrió dentro del contexto de una actividad sísmica permanente, denominada por los científicos como un verdadero “enjambre sísmico” que venía produciéndose en Puerto Aysén desde enero de 2007.

En la demanda, los familiares, representados por el abogado Hernán Montealegre, aseguran que “estaban desarrollando una actividad humanitaria en el fiordo mencionado junto a otras personas, presididas por el alcalde de la ciudad, Oscar Catalán.

El evento consistía en visitas a las personas más apartadas de la comuna que vivían directamente sobre el fiordo, llevándoles elementos de emergencia y, en particular, equipos de comunicación para que se mantuviesen en contacto con las autoridades del puerto.

Durante esta iniciativa, se formó la inmensa ola de la no pudieron escapar, como sí hicieron otros miembros de la comitiva y lugareños del sector, donde diez personas desaparecieron, encontrándose el cuerpo de tan sólo cuatro de ellos.

En la acción legal exigían el pago indemnizatorio acusando que la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), en su calidad de la autoridad especializada y competente “no sólo fue negligente en cuanto a no advertir a los habitantes del lugar sobre el peligro que se cernía sobre ellos sino que distribuyó 50 mil folletos entre la población, descartando todo riesgo de terremoto y que, en cualquier caso, la actividad sísmica absolutamente anómala que se desarrollaba en Puerto Aysén descartaba cualquier riesgo contra las personas” dice el libelo.

Sin embargo, y en una extensa resolución, el juez Dahm al rechazar la demanda señala que “hasta el momento los propios científicos no se ponen de acuerdo que se entiende por un sismo fuerte y un terremoto, no hay acuerdo de donde termina la escala de uno y comienza la del otro, por lo que por la sola circunstancia que en un folleto donde sí se habla de enjambre sísmico y se tranquilice la población señalando que lo más probable es que no haya más terremotos, no permite por ese solo hecho entender que la autoridad ha incurrido en una falta de servicio, lo que se traduciría en una responsabilidad extracontractual que corresponda indemnizar” dice el fallo.

El ministro Dahm fue designado como instructor en primera instancia de la demanda debido a que la acción legal fue interpuesta en contra del entonces jefe de gabinete, quien goza de fuero para estos efectos, según dispone el Código Orgánico de Tribunales y la Ley de Prensa.