La tragedia que enluta tanto a Rancagua como a Tomé, será investigada por las autoridades debido a la serie de irregularidades en las que habría incurrido el vehículo. El volcamiento del autobús urbano dejó a 16 personas muertas y a otras 21 con heridas de diversa consideración.

Tres micros y un bus fueron los vehículos en que poco más de 300 hinchas se trasladaron para ver triunfar a su equipo del alma: el Club Deportivo O’Higgins de Rancagua.

El fatal accidente se registró en la Ruta 150, a la altura del kilómetro 22 y la oscuridad propia de la 1 con 20 minutos de la madrugada.

Desde temprano, las labores de rescate y una gran concentración de bomberos rescatistas y carabineros, ayudaban a los lesionados a bajar del microbús, año 2011. Mientras dos personas seguían atrapadas, la ayuda trataba de llegar al sitio en un terreno complejo de atravesar; con quebradas y cerros a los costados; con tristeza y desazón entre las víctimas.

Durante toda la mañana, autoridades recorrieron los distintos centros de salud a los que fueron derivados. Desde el Hospital de Tomé, su director Helmuth Goecke; y el director del Servicio de Salud de Talcahuano, Mauricio Jara, daban cuenta del estado de los pacientes y la primera lista de heridos:

Tres días de duelo comunal decretó Ivonne Rivas, alcaldesa de Tomé. Su principal preocupación tras la tragedia fue destinar el Internado de la comuna para los familiares que viajaban desde Rancagua.

Por normativa, los 27 pasajeros -capacidad máxima de la máquina- debían ir sentados, pero claramente el vehículo no trasladó a 27 personas, sino que a casi 40, según indicó la SIAT de Carabineros.

Si bien no se exige cinturón de seguridad por tratarse de un bus urbano, hay cambios en la Hoja de Ruta del vehículo que alertaron a la autoridad de Transportes.

Los antecedentes serán derivados a la Seremi de la cartera en Rancagua, detalló la autoridad local Claudio Silva, quien además, enfatizó en la responsabilidad de la empresa tras la muerte del conductor de la máquina.

El capitán Boris Yáñez, jefe de la SIAT, y el fiscal Regional subrogante, Pablo Fritz, entregaron más antecedentes de la investigación. Fue clave, la conversación con cuatro de los hinchas, entre ellos, quien hizo de copiloto:


Tres personas se encuentran graves internadas en el Hospital Regional de Concepción. En tanto, preocupados por la situación de los hinchas, amigos y familiares de los heridos se apostaron a las afueras del Hospital de Tomé, de Las Higueras, del Hospital Clínico del Sur y el de Penco-Lirquén. José Luis Fuentes lamentó el accidente que mató a varios de sus amigos:

Según la versión de testigos, los jóvenes, en su mayoría menores de edad, se desviaron del trayecto autorizado, con el afán de disfrutar un asado en el balneario de Dichato.

No conocían el camino, no sabían de la existencia de una curva tan dificultosa como la quebrada Caracol. Si bien no se descarta que el exceso de velocidad haya provocado el accidente, el desconocimiento de la Ruta 150 suena potente como elemento decidor para perder el control y desbarrancar 80 metros en caída libre, en un terreno sumamente irregular y con una pendiente descendente.