Más de 100 oficiales continuaban el sábado la afanosa búsqueda en las nevadas montañas de California de un expolicía fugitivo, sospechoso de tres asesinatos tras prometer venganza a decenas de personas por su despido hace cuatro años, señalaron autoridades y medios locales.

La búsqueda de Christopher Dorner, de 33 años, entró en su tercer día en el área de Big Bear (160 km al este de Los Ángeles), en las montañas de San Barnardino, donde los oficiales registraban casa por casa.

La cacería se concentró en Big Bear luego de que la Policía encontrara allí el jueves una camioneta pickup en llamas que pertenecía a Dorner.

El canal local CBS informó el sábado, citando fuentes anónimas, que Dorner abandonó la camioneta -dejando en ella un arsenal de armas, municiones y un equipo de supervivencia- tras la rotura de un eje.

En San Ysidro, una localidad al extremo sur de California, al lado de San Diego, las autoridades mantenían abiertos sólo dos de los cuatro canales de la autopista 5 en dirección a la frontera con México, aunque no se confirmó que la medida estuviera vinculada a la búsqueda de Dorner.

“Nuestro personal está trabajando normalmente, pero tenemos otras unidades especiales que están controlando la situación y, si algo acontece, podrán responder”, dijo el teniente de la oficina del alguacil (sherif) de San Diego, Scott Amos.

De su lado, el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) suspendió una conferencia de prensa prevista al mediodía.

En tanto, el canal de noticias CNN informó que la búsqueda de Dorner, que ha sido descrito por la Policía como “armado y extremadamente peligroso”, se extendió a los estados vecinos de Arizona y Nevada.

Ex reservista de la Marina y entrenado francotirador, Dorner publicó un errático manifiesto el lunes en internet donde amenaza al LAPD y a los uniformados en general en venganza por su despido en 2008.

La Policía atribuye a Dorner el asesinato de tres personas, dos de ellas baleadas el domingo y la tercera -un policía- el miércoles. Otras dos personas resultaron heridas.

El LAPD, junto a otras agencias y el FBI, mantienen bajo protección a 40 personas mencionadas en el manifiesto-amenaza.

El fugitivo fue descrito como un hombre negro, de 1,80 m y 120 kg.