El último campeón del Tour de Francia, el británico Bradley Wiggins, afirmó este jueves que el caso Armstrong es “catastrófico”, pero que servirá para un ciclismo “más limpio” en el futuro.

“A corto plazo da la sensación de que es catastrófico y genera mala prensa”, dijo Wiggins, en una entrevista que publica este jueves el diario deportivo español Marca, pero “a largo plazo es bueno”.

“Si mi hijo decide ser ciclista, cuando le llegue el turno de ser profesional este deporte estará más limpio”, añadió el ciclista británico, que fue parco a la hora de referirse específicamente al caso Armstrong.

“A corto plazo da mala imagen, pero para el futuro será bueno”, reiteró.

Armstrong, siete veces ganador del Tour de Francia, se ha visto desposeído de sus títulos después que la Unión Ciclista Internacional (UCI) aceptara un informe de la Agencia Antidopaje Estadounidense que admite que se dopaba cuando ganó esa gran vuelta entre 1999 y 2005.

Posteriormente, el ciclista estadounidense confesó en una entrevista televisiva que tomaba drogas para mejorar su rendimiento.

Respecto a cómo hacer que la gente vuelva a confiar en el ciclismo, Wiggins insistió en que “por más que queramos decir, las acciones hablan más alto que las palabras. Mira el caso de Armstrong, se ha sabido 12 años después”.

“Vamos a seguir haciendo las cosas como se están haciendo ahora y confiemos en que el futuro sea mejor”, sentenció el ganador de la medalla de oro de contrarreloj en los Juegos Olímpicos de Londres-2012.

Para este año, Wiggins se ha impuesto nuevos retos, entre ellos, una eventual doble victoria Tour-Giro de Italia.

“¿Por qué no? Cada día estoy más convencido de que es posible. Ganar Giro y Tour en una misma temporada es un aliciente que me motiva. Ahora no puedo pensar en lo que he conseguido como profesional sino en ponerme nuevos retos que me inspiren a trabajar más fuerte cada día”, concluyó.