Luego que 10 parlamentarios de distintas bancadas presentaran ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley para que las jineteadas -comúnmente denominadas como domaduras de potros- sean consideradas como deporte nacional, distintas agrupaciones animalistas rechazaron esta iniciativa.

La Funcación CEFU, junto con la Unión de Defensa de Derecho Animal de Punta Arenas y la agrupación Amigos de los Animales (AAPA) de Osorno esgrimen que las jineteadas configuran una actividad típica de Argentina. “Es como si de pronto los bolivianos determinarán que la cueca es su baile nacional”, ironiza María Teresa Pinochet, presidenta de AAPA.

Pero el origen de la práctica no es lo que más preocupa a las agrupaciones, ya que afirman que en esta actividad se encuentran ocultos actos de maltrato y crueldad en contra de los animales.

La presidenta de UDDA, Valeria Muñoz, aseguró que la jineteada implica un tratamiento “inadecuado e irracional”, acrecentando la posibilidad que los caballares mueran a raíz de fracturas severas o paros cardíacos.

“Para lograr que los animales tengan una bella postura al saltar utilizan la ‘chinga’, una cuerda que pasa entre el pene y los testículos del potro y a la larga genera una herida en el pliegue de las patas traseras”, afirmó la directora ejecutiva de la Fundación CEFU, Alejandra Cassino, calificando esta práctica como “medieval” y “propia de la Inquisición”.

Junto a ello, hicieron ver las diferencias que existe entre el desarrollo de la actividad en Argentina y Brasil y la forma en que las jineteadas se llevan a cabo en nuestro país. Paul Walker, ex jinete, afirma que en nuestro país se utilizan animales sin fuerza, los que son sometidos a distintos maltratos, desnivelando la competencia.

Las agrupaciones pidieron a los diputados retirar este proyecto a través de una declaración pública. Además, solicitan que se perfecciones la Ley de protección de los Animales.