Fortalecida por su empate en España (1-1, en partido de clasificación mundialista en octubre) y una victoria ante Italia (2-1, en amistoso), Francia buscará este miércoles (17:00) ante Alemania continuar con su racha victoriosa para abordar con garantías los partidos decisivos de marzo.

Los Bleus quieren confirmar ante su público, muy decepcionado por los resultados y los escándalos de su selección en los últimos años, una mejora que pondrá a prueba el potente equipo dirigido por Joachim Löw.

“Los buenos resultados, es la mejor manera de reconstruirse”, admitió el seleccionador francés Didier Deschamps.

Más allá de la búsqueda de una victoria de prestigio, alemanes y franceses están enfrentados por una vieja rivalidad, nacida en el Mundial de España de 1982, cuando los germanos eliminaron en semifinales a la selección liderada por Michel Platini en un partido dramático.

Deschamps, además, busca poner a punto a sus hombres para los dos partidos del mes de marzo, contra Georgia el 22 y ante España el 26, que serán decisivos para las posibilidades de los franceses de clasificarse para el Mundial-2014.

Los galos basarán sus posibilidades en sus dos estrellas, Franck Ribery, que se enfrentará a muchos de sus compañeros en el Bayern de Múnich, y Karim Benzema, que no jugó contra Italia en noviembre por lesión.

Alemania se presentará en el Stade de France con un equipo debilitado por las ausencias de Bastian Schweinsteiger, Marko Reus, Mario Götze, Marcel Schmelzer y Miroslav Klose.

Pero para Löw es un partido importante, después de que su figura al frente de la selección haya quedado debilitada tras la eliminación en la Eurocopa-2012 (en semifinales ante Italia) y la increíble remontada de Suecia (4-4, tras ir perdiendo por 4-0 ante los alemanes).