Al término de una batalla judicial de seis años, la Suprema Corte de Justicia australiana absolvió el miércoles al Google de la acusación de publicidad engañosa, al considerar que el motor de búsqueda no es responsable de las prácticas publicitarias de las empresas.

La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) había presentado una demanda contra Google, considerando que algunos vínculos patrocinados utilizaban los nombres de marcas para desviar clientela hacia sus sitios.

La ACCC había perdido el juicio en primera instancia y ganado el de alzada, debido a que el tribunal de apelación consideró que la publicidad engañosa era posible gracias a una tecnología de Google.

El miércoles, la Suprema Corte le dio la razón a la compañía de Mountain View al dictaminar que los responsables de los vínculos eran las empresas y no el buscador.

“Google no creó los lazos patrocinados que publica o aficha”, estimó el fallo.

Los usuarios comunes y razonables del motor de búsqueda entienden que los contenidos de los enlaces patrocinados pertenecen a los anunciadores y que el buscador los adopta o los aprueba, señaló el fallo.

Por lo tanto, Google no es “culpable de una conducta fraudulenta o engañosa”, sostuvo el fallo favorable al gigante norteamericano de Internet.