Los diputados británicos se pronunciaron el martes a favor del proyecto de ley para legalizar el matrimonio homosexual, en una primera votación en la Cámara de los Comunes considerada una etapa crucial en el camino para su adopción definitiva.

La iniciativa recibió el respaldo de 400 diputados, mientras que otros 175 votaron en contra, entre ellos cerca de 140 miembros del dividido Partido Conservador del primer ministro David Cameron, según las primeras estimaciones.

Cameron, que apoya la legalización, indicó antes del debate que el matrimonio homosexual haría que la sociedad británica fuera “más fuerte”.

“Sé que hay opiniones fuertes en los dos lados del argumento, y lo acepto. Pero creo que es un paso adelante importante para nuestro país”, dijo en una declaración televisada dirigida a los miembros de su partido dividido, que por una vez no estaban sujetos a una consigna de voto.

El proyecto de ley prevé legalizar el matrimonio civil entre personas del mismo sexo y permitir a las confesiones que lo deseen celebrar bodas religiosas, con la excepción explícita de las iglesias oficiales de Inglaterra y Gales.

La legalización de los matrimonios homosexuales, una promesa de campaña de los liberal demócratas, socios minoritarios de la coalición gubernamental, permitirá también a las personas que cambien de sexo permanecer casadas, algo hasta ahora considerado ilegal.

La reforma tiene también el apoyo de la oposición laborista y de una mayoría de la opinión pública en el Reino Unido, que desde 2005 permite ya las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

Esta era la primera votación sobre este proyecto de ley presentado en enero, que todavía tiene que volver a ser examinado en los Comunes y pasar por la Cámara de los Lores.

Hasta el día de hoy, 10 países del mundo, incluidos Argentina en 2010 y España en 2005, legalizaron los matrimonios homosexuales, y en otros como Francia o Uruguay hay proyectos de ley presentados que todavía no han recibido la aprobación definitiva.