Científicos del Instituto de Biología Molecular de la Universidad de Comenios en Bratislava (Eslovaquia), descubrió que cuando las parejas se besan, no sólo se traspasan bacterias y saliva, sino que también su ADN, según informó ABC.

De acuerdo a los expertos, el código genético que se transfiere se queda por lo menos una hora dentro de la boca, lo cual podría incluso ayudar a médicos y forenses a descubrir indicios o pistas en casos de agresiones sexuales. Agregan además que sería útil como detector de infidelidades.

Para llegar a esta conclusión, se reclutó a 12 parejas que de forma voluntaria se besaron durante dos minutos. Luego, les fueron recogidas muestras de saliva cada 5, 10, 30 y 60 minutos.

Durante el análisis, se identificó ADN de hombre en la saliva de mujeres. Al hacerlo, los resultaron arrojaron que la información genética estaba presente incluso después de una hora.

Natália Kamodyová, a cargo del estudio, afirmó: “Hemos demostrado que es posible obtener un perfil (genético) completo, lo que podría ser útil en la investigación de delitos sexuales (si la víctima ha sido obligada al beso), identificar a sospechosos o excluir a inocentes”.

Este grupo especializado se encuentra trabajando para determinar si es posible la detección del ADN durante un período más prolongado y además si se puede conseguir a través de cuerpos de mujeres fallecidas.