Un joven de 22 años que resultó gravemente herido en el incendio de una discoteca en el sur de Brasil falleció, con lo que la cifra de víctimas mortales ascendió a 237, informaron las autoridades este domingo.

La Secretaría de Salud del estado de Rio Grande do Sul anunció que Bruno Portella Fricks murió en el hospital de Porto Alegre la noche del sábado, a causa de las heridas que sufrió en la tragedia del domingo en la ciudad universitaria de Santa Maria.

Portella Fricks era uno de los 114 heridos que recibía tratamiento en los hospitales de Porto Alegre y Santa Maria, dijo la secretaría en un comunicado.

La policía vinculó el incendio con el lanzamiento de fuegos artificiales adquiridos por los músicos “que sabían que estaban diseñados exclusivamente para uso exterior”, pero que eran más baratos que los de uso en espacios interiores.

Las autoridades de Rio Grande do Sul mantienen detenidos desde el lunes a dos de los propietarios del club nocturno, Kiss, en Santa Maria y los dos músicos que presuntamente participaron en el espectáculo pirotécnico que inició el fuego.

Las autoridades han mencionado también fallos de seguridad en el local de la discoteca, incluyendo la falta de luces de emergencia, extintores de incendios que no funcionaban y exceso de público.

La tragedia ocurrió cuando Brasil se encuentra bajo los focos por los preparativos para acoger la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro.