El ejemplar “Don Dionisio” montado por el jinete Elias Toledo se adjudicó el Derby 2013. La versión 128 del tradicional clásico de la hípica nacional se disputó en el Valparaíso Sporting de Viña del Mar.
Es la jornada hípica más esperada del primer semestre, la tercera etapa de la triple Corona nacional que se corre sobre 2.400 metros.
“Don Dionisio”, perteneciente al Stud “D´Sanfuent” se antepuso sobre los ejemplares: “Aire Bueno” Segundo lugar, “Sabor a Trinufo” tercer lugar y “Devuelve la plata” en cuarto posición.
“Antes de todo quiero dar gracias a Dios, a mi esposa y a todos los que me han apoyado durante este tiempo. En la carrera salí bastante cómodo, desde la salida fue bastante bueno el tren de salida para mí, cuando se puso a mi lado el favorito yo lo decidí seguir porque me sentía muy bien. Estoy muy contento, de verdad estoy muy feliz”, señaló Elias Toledo.
El Derby fue la carrera 24 y se realizó a las 20:05 horas, con pozos de 7 millones de pesos garantizados en la superfecta y 14 millones en la trifecta. La jornada finaliza a las 23:05 horas y se correrán 30 carreras con pozos estimados de 130 millones de pesos.
Los ejemplares fina sangre que participan en el clásico “El Derby 2013” fueron:
1.Ejemplar Besa Cat. Jinete Anyelo Rivera
2. Ejemplar High Spirits. Jinete Jorge Gonzalez
3. EJemplar Urko. Jinete Hernan Ulloa
4. Ejemplar Go Casablanca Go.Jinete Rodolfo Fuenzalida
5. Ejemplar Sabor A Triunfo. Jinete David Sánchez- David Sánchez
6. Ejemplar Vitorio Andolini. Jinete Alejandro Maureira
7. Ejemplar Don Dionisio. Jinete Elías Toledo
8. Ejemplar Aire Bueno. Jinete Gonzalo Ulloa
9. Ejemplar Giant’s Steps. Jinete Hector Berrios
10. Ejemplar Devuelve la Plata. Jinete Oscar Ulloa
11. Ejemplar Califat. Jinete Manuel Martínez
12. Ejemplar Glamorosa Es. Jinete Nelson Figueroa
13. Ejemplar Gondoliero. Jinete Fernando Díaz
14. Ejemplar Stalactita. Rafael Cisternas
15. Ejemplar Flaco Simpático. Jinete Luis Torres
16. Ejemplar La Dalila. Jinete Pablo Falero
Así se premió al jinete ganador:
Elias Toledo| Foto por Roberto Fischer
