Fue el número más potente de la noche, marcó el peak de rating de la transmisión televisiva y consolidó una trayectoria que lo tiene en el momento más elevado de su carrera en este lado del mundo.

Desde temprano ya se apreciaba en el ambiente, que sería el plato de la fuerte de la noche, con adolescentes improvisando cánticos para él y revelando que su actuación en ‘Viva Dichato’, seria la guinda de la torta de un 2012 redondo.

A eso de las 23:15 de la noche, vestido de rojo y blanco, acompañado de sus hijos y todo el clan que lo acompaña en escena, encendió a la multitud que comenzó a disfrutar de un show que Méndez había preparado especialmente para la ocasión.

Con un ballet de chicas adolescentes, presentó una sesión de hits que no se detuvieron en las cerca de dos horas de show. Dando cuenta de todo su carisma y acostumbrada conexión que logra con la gente. No tardó en hacer parte a los oyentes de su historia musical que comenzó en el año 1999 para continuar su evolución con su permanencia actual en Chile.

Un artista sin prejuicios y discotequero, que mezcla el hip hop con rítmicas latinas y un enganche de sonidos electrónicos que en la jornada inaugural resultó la combinación perfecta para poner a bailar a la concurrencia, que Méndez, se encargó de atender en repetidas ocasiones con palabras de agradecimiento: “Es demasiado emocionante, estoy agotado de tanto recibir amor. Me preparé para que no hubiera ningún error y todo saliera a la perfección. Me hicieron llorar, yo no lloro, soy la piedra, soy la mole, y realmente esta gente me hizo llorar. Yo me identifico con ellos, porque vengo de abajo, me encanta decirlo con harto orgullo, y esta gente ha pasado por tantas cosas. Y ahora estuve aquí, pude hacer lo mío y ellos me reconocieron, eso es importante para mí porque puedo seguir adelante”.

No faltaron sus canciones más radiales como ‘Josephine’, ‘Lady’, o ‘Mi Chile’; masificadas a través del docureality que lo mostró en circunstancias cotidianas como el artista que la gente hoy premia con sus aplausos, como un cantante necesario para la escena musical criolla.

Al ir cerrando su show, Méndez dejó cosas positivas para comentar: una puesta en escena entretenida, conexión absoluta con el público, y el hecho objetivo de haber sido el número que marcó la mayor cantidad de televisores encendidos con un rating promedio de 26 puntos.

La guinda de la torta para un trabajo continuo que de tanto perseverar, hoy da frutos y se muestra como un ejemplo de emprendimiento que se inserta en la cultura popular y, que para ‘Viva Dichato 2013′, significó el punto más alto de un evento que levanta a un pueblo que renace y se reinventa tal como lo hiciera él. “Me encantaría volver el próximo año, que me llamen, feliz, de hecho es bueno que la gente sepa que no quise cualquier otro festival. No elijo el dinero, sino donde mi corazón quiere estar. Me voy feliz a la casa, de hecho vamos a ir a celebrar con mi familia”, manifestó a BioBioChile después de su actuación.