Finalizó el operativo sanitario que se realizó en el Hospital Juana Ross de Peñablanca, a los pasajeros del bus proveniente de Lima Perú, y que anoche llegó resguardado por un fuerte operativo de seguridad a ese recinto. No serían casos de cólera, sino de otro tipo de enfermedad por ingesta de alimentos. A pesar de ello, se está a la espera de los resultados de los exámenes finales.

Descartada la presencia de pacientes con cólera. Así lo señalo en el Hospital de Peñablanca, perteneciente al Servicio de Salud Viña del Mar – Quillota, el subsecretario de Salud Jorge Díaz, que se mantuvo en la zona, desde las 23 horas de ayer viernes.

Sin embargo, la situación de los conductores descrita por quienes operaban el bus Andesmar, que salió el miércoles a las 10 de la mañana desde Lima en Perú, fue muy contradictoria. Mientras anoche se les ofreció hospedaje, acusan abandono, ya que debieron dormir al interior de una maloliente máquina de transporte de pasajeros de dos pisos, con sus baños colapsados, a la que se le realizó el último aseo en Copiapó.

Ante tal exigencia, el subsecretario,+ en presencia de los medios ofreció acercarse a los conductores, para comunicarles la decisión adoptada por la autoridad sanitaria. Sin embargo, cuando se encontraba a unos pocos metros, en momentos en que se acercaba a ellos, fue abordado por uno de sus asesores, ingresando sorpresivamente al recinto y dejándolos a la espera, evitando así polemizar con el incumplimiento de lo ofrecido a los trabajadores del transporte.

Los pasajeros y la tripulación fueron dados de alta. Una vez solucionada la forma de contar con un bus higienizado se reanudará el viaje, en dirección a Santiago.