El delantero argentino Emanuel Herrera, algo perdido medio año atrás a su llegada al Montpellier, en julio de 2012, poco a poco ha ido encontrando su espacio en la plantilla del campeón del fútbol francés, aún nostálgico por la partida de Olivier Giroud.

Progresivamente, el exjugador del Unión Española de Chile, de 25 años de edad, está colmando las expectativas y se va soltando.

“Aunque todavía no está dando lo máximo, ha comprendido qué es lo que hay que hacer. Lo está haciendo bien. Se encuentra bien física y mentalmente, al punto de haber encontrado su puesto”, afirma un optimista René Girard, entrenador del Montpellier.

Formado en Rosario (provincia de Santa Fe) y habiendo destacado en Chile, el argentino parece haber alcanzado una nueva dimensión después de la tregua invernal (boreal).

Ha anotado tres goles en seis encuentros, destacando en sus dos últimas apariciones como titular en la Liga 1, ante el Marsella (3-2) y el Sochaux (2-0).

En el estadio del Vélodrome, se sacó de encima el sólido marcaje del defensa Nkoulou-Lucas Mendes antes de batir al arquero Steve Mandanda.

Ante Sochaux hizo su gol al retomar el balón con una impresionante volea en una jugada que él mismo inició, al punto de salir del campo ovacionado por el público de La Mosson.

Conocido por su condición de buen definidor, digno de la mejor tradición argentina (Onnis, Bianchi, Battistuta, inclusive Trézéguet), Herrera (1,86, 77 kg) va de a poco desplegando su repertorio técnico.

“Tiene un juego más completo que el que se le ha visto. Se vuelca cómodo sobre la derecha en el área y es capaz de anotar con la zurda como con la diestra. Sin lugar a dudas, es un chico potente y tiene un muy buen desplazamiento. En lo sucesivo, necesita encontrar más regularidad. Tiene mucho fuelle, por lo que podrá lograrlo”, considera Girard.

A la espera de “que encuentre la serenidad en su juego” va ganando la confianza de sus compañeros, cumpliendo también su parte en el trabajo defensivo y repitiendo sus desempeños, mientras el director técnico lo hace alternar en la punta del ataque con Gaëtan Charbonnier.

El ‘míster’ decide en función de la frescura de ambos en su momento y el posible aporte a nivel colectivo de cada uno, lo que ha desencadenado cierta competencia entre ambos atacantes.

La manera de imponerse para el sudamericano, además de ganar esta pulseada, sería hacer olvidar a Giroud, transferido al Arsenal inglés por 12 millones de euros.

Herrera, con contrato hasta 2015, tiene tiempo por delante para borrar sus primeros seis meses poco eficaces en Montpellier, a pesar de poder consolarse por haber anotado seis goles en Liga y otros tantos en la Copa.

Además, la llegada a Francia de su compañera le ayuda a superar el exilio y el aislamiento a lo que se sumó el bajo rendimiento del equipo al comienzo de temporada.

“Si el equipo hubiera ganado más partidos desde el comienzo, todo habría sido más fácil”, afirma el argentino, quien toma cursos de francés dos veces por semana.

Actualmente, el equipo de Girard anota sin necesidad de Giroud, ¿será Herrera capaz de hacerlo olvidar?

“Giroud es Giroud y yo soy yo. Él hizo muy bien su trabajo, y yo espero dejar mi huella en el club”, afirma el argentino.