La primera vez que se habló de un Festival para devolver la alegría a Dichato y sacudirlo de malas vibras dejándolas atrás, fue en Radio Bío Bío. Escuchaba con atención Felipe Kast, nombrado delegado presidencial para aldeas y campamentos, quien, desde el primer momento – literalmente – se entusiasmó con la idea.

- Es cierto. Tenemos que hacerlo – dijo Kast y la tarea estaba planteada.

Pero ni en los sueños más ambiciosos se pensó -entonces- que iba a alcanzar la fuerza que tuvo en su organización, tanta que ya el último día los vecinos iniciaban la tarea de reunir firmas para pedir los recursos necesarios para organizar el siguiente Viva Dichato 2013, aunque siempre se dijo que era un espectáculo para una sola vez.

La campaña, se inició la misma noche que terminaba el primer festival, luego que aparecieron autos con la leyenda Viva Dichato 2013, pintada en los vidrios, buscaba repetir la experiencia más exitosa en Chile, después de Viña del Mar, llegando a competir -mano a mano– con antiguo y prestigioso Festival Internacional de la Canción y ahora no se descarta mantenerlo hasta el 2015. Fue tal la movilización popular que se reunieron 15.000 firmas para pedirlo.

Artistas que pasaban por Viva Dichato, además, se ganaron un apoyo envidiable, popular, plenos de sentimientos y el cariño por la gente del balneario de la localidad de la comuna de Tomé.

Katherine Echaíz, directora Región del Bío Bío de Turismo, es la primera en reconocerlo y en destacar que Viva Dichato se organizó “contra el tiempo”, desde ese viernes 9 de noviembre cuando la idea se aprobó.

El comercio de Dichato, representado por su presidente, Antonio Alomar, reconoció un 200% de incremento en las ventas, durante y después de festival en el balneario con 10.000 personas que se sumaron a la población y 40.000 que llegaron cada noche, ocupando todo espacio disponible.

Myriam Hernández, Locomía, Luis Jara, La Noche, Pimpinela, pasaron por el escenario y el público gozó también con el humor. La gente llegaba en familia a la fiesta en Dichato, también grupos de amigos y amigas, de todas las edades.

Viva Dichato ahora tiene vida propia, pero es un gigante que necesita el afecto y el cuidado de la gente, sin duda, el principal de los motores de su éxito.