El fundamentalismo islámico “condiciona” indirectamente las decisiones en Libia, por lo que varias comunidades cristianas han reducido sus actividades, indicó el viernes monseñor Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario apostólico de Trípoli.

“Desde hace un tiempo los fundamentalistas dirigen, gobiernan y condicionan las decisiones, aunque sea en forma indirecta”, en Libia, lamentó Martinelli.

El religioso, que recalcó que el pueblo libio “no es fundamentalista”, denunció que “dos comunidades religiosas han dejado la Cirenaica (región de Libia) tras ser presionadas por los fundamentalistas”, en una entrevista divulgada por la agencia católica Fides.

“La situación es crítica”, dijo el religioso tras anunciar que han tenido que reducir las actividades en esa zona.

“El 20 de febrero hay programadas grandes manifestaciones en toda la Cirenaica, por lo que el Vicario apostólico de Bengasi ha sido advertido para que deje la iglesia a partir del 13 de febrero y ponerse al seguro”, contó Martinelli.

El religioso trazó un cuadro de la situación de los católicos en varias regiones y ciudades del país, en particular en Derna, “donde hay una congregación catótica desde hace 100 años”, dijo.

“Un sacerdote salesiano polaco ha sido objeto de maltratos por parte de algunos fundamentalistas”, denunció.

“Aquí en Trípoli hasta el momento la situación es relativamente tranquila, pero en la Cirenaica, la atmósfera es muy tensa”, reiteró Martinell.

“Como Iglesia tomaremos nuestras precauciones, pero no podemos abandonar a los cristianos que permanecen en su lugar”, advirtió.

Los cristianos representan cerca del 3% de la población de 6,3 millones de habitantes, la mayoría musulmana.

La mayor autoridad religiosa católica en Libia es monseñor Martinelli, residente desde más de 40 años en ese país, quien se opuso a los ataques de la OTAN en 2011 que provocaron la caída de Muamar Gadafi.