Hackers chinos penetraron en el sistema informático del New York Times en los últimos cuatro meses, indicó este miércoles el diario norteamericano.

Estos ataques empezaron tras la publicación, el 25 de octubre, de un artículo sobre la fortuna amasada por los allegados del primer ministro Wen Jiabao, por lo que los especialistas sugieren que el gobierno chino esté detrás.

El diario neoyorquino afirma que logró deshacerse de los piratas y evitar nuevas intrusiones con ayuda de expertos en seguridad informática.

“Los hackers chinos han utilizado métodos que han sido asociados por los consultores con los que usaba el ejército chino en el pasado para entrar en la red del Times”, declaró el diario que cita indicios recabados por expertos de la seguridad.

La respuesta de China no se hizo esperar y aseguró que estas acusaciones “no tienen fundamento”.

“Las autoridades competentes chinas han dado una respuesta clara a las acusaciones sin fundamento realizadas por el New York Times,” dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Hong Lei, a la prensa en Pekín.

Según el rotativo, los piratas penetraron en las cuentas de correo electrónico del jefe de la oficina de Shanghai David Barboza, autor del artículo de investigación sobre la riqueza de los allegados de Wen Jiabao, y en las del antiguo jefe de la oficina de Pekín Jim Yardley que actualmente es el responsable para el sureste asiático con base en India.

“Podrían haber hecho estragos en nuestros sistemas”, declaró el responsable de comunicación Marc Frons.

Según el Times, el principal blanco fueron los correos de David Barboza. “Parece que han buscado los nombres de las personas que proporcionaron la información a Barboza”.

El diario pidió a AT&T que vigile la red informática de Times, en particular la actividad inusual después de haber sabido por responsables del gobierno chino que sus investigaciones sobre la riqueza de los allegados de Wen Jiabao tendrían “consecuencias”.

El FBI fue informado de estos ataques. El Times recurrió al detector de amenazas Mandiant el 7 noviembre cuando los ataques empezaron a repetirse.

“Si se examina cada ataque por separado, se puede decir ‘es el ejército chino’”, declaró el responsable de la seguridad Mandiant, Richard Bejtlich.

El ministro chino de Defensa refutó cualquier vínculo entre estos actos de piratería y el gobierno y señaló que estas acusaciones no tienen nada de “profesional ni tienen fundamento”.