Un tribunal chino condenó duramente a un monje tibetano y a su sobrino por haber “incitado” a ocho personas a inmolarse con fuego, en el primer veredicto sobre estos casos, considerados como homicidio voluntario, informó este jueves la prensa oficial.

Lorang Konchok, de 40 años, fue condenado a la pena capital con remisión condicional (lo que equivale a cadena perpetua) y su sobrino Lorang Tsering, de 31 años, a diez años de cárcel, señaló la agencia China Nueva.

Los dos acusados fueron declarados culpables de haber “incitado” y “obligado” a ocho tibetanos a prender fuego a su ropa, precisó la agencia citando la sentencia del tribunal de Aba, situado en una región tibetana del sudoeste del país. Tres de los ocho tibetanos fallecieron.

Desde 2009, casi cien tibetanos intentaron suicidarse en China inmolándose para protestar contra la tutela de Pekín sobre su territorio y la represión implacable de su religión y de su cultura. La mayoría de ellos fallecieron como consecuencia de las quemaduras.

Pekín suele acusar al jefe espiritual de los tibetanos, el Dalai Lama, de fomentar las inmolaciones.

El Tribunal Supremo y las principales instancias judiciales y policiales chinas anunciaron en diciembre que cualquier persona que haya ayudado o incitado a un tibetano a inmolarse será procesada por “homicidio voluntario”.