El gobierno de Colombia propondrá despenalizar la tenencia de una dosis mínima de drogas sintéticas, previsión que ya existe para la marihuana y la cocaína, dentro de un nuevo estatuto nacional antidrogas que presentará ante el parlamento a partir de marzo, anunció la ministra de Justicia.

“Debemos aceptar que Colombia es un país consumidor, esa también es nuestra realidad, y que no podemos meter a la cárcel a los consumidores sino que debemos atenderlos”, dijo la ministra Ruth Stella Correa a la prensa este miércoles. La propuesta “busca homologar la cantidad de drogas ya permitida, con una cantidad equivalente en drogas sintéticas”, explicó.

Esta iniciativa, que abarcaría drogas como el éxtasis, es considerada “de avanzada” por expertos en drogas, pero es rechazada por sectores políticos para los cuales representa un peligro para la sociedad.

“Es una decisión que afectaría a toda la sociedad, en especial a la juventud. No me imagino un escenario de despenalización en colegios y universidades. Solo pensarlo es como dar un salto al vacío”, declaró Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador, aliado del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

En cambio, Daniel Mejía, director del centro de estudios sobre seguridad y drogas de la Universidad de los Andes, señaló que es “una propuesta de avanzada, y no significa promover el consumo, sino regularlo”.

Colombia, el principal productor mundial de cocaína -con 345 toneladas en 2011 según cifras de la ONU-, insiste en reformular la estrategia internacional contra las drogas, al considerar que no ha tenido éxito pese al elevado costo en violencia que han pagado los países productores y aquellos que sirven de tránsito de estas sustancias.

En la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Santiago de Chile, el presidente Santos llamó a los países europeos a sumarse al debate para confrontar “con más efectividad” el combate al narcotráfico. Su par guatemalteco, Otto Pérez, pidió por su parte “encontrar nuevas rutas” en la lucha contra las drogas, mientras que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se ha manifestado abierto a “debatir” el tema.

En Colombia se despenalizó en 1994 la tenencia de una dosis personal de marihuana (20 gramos) y de cocaína (un gramo). En julio de 2012, una ley estableció que la adicción a las drogas debe ser considerada como un problema de salud pública, y los consumidores tratados como pacientes y no como delincuentes.

Según el más reciente estudio a nivel nacional del gobierno colombiano, de 2008, en el país había 450.000 consumidores de marihuana, 140.000 de cocaína, 34.000 de bazuko, 31.000 de éxtasis y 3.000 de heroína.