El gobierno de México saludó el martes el plan presentado por Barack Obama, presidente de Estados Unidos, para abrir paso a la legalización de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en ese país.

“El gobierno de México da la bienvenida a los principios que han sido planteados” por el presidente Obama y por un grupo bipartidista de senadores estadounidenses que abren una vía para que más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en ese país obtengan la ciudadanía, dijo la cancillería en un comunicado.

México reconoció el compromiso de un gran número de actores en Estados Unidos para garantizar que el marco legal refleje “la realidad demográfica de la región, las complementariedades entre nuestras economías, la necesidad de una frontera próspera, competitiva, segura y eficiente, y los vínculos familiares y valores compartidos entre ambas sociedades”, añade el comunicado.

La cancillería mexicana considero que la protección a los derechos humanos de los individuos es prioritario, sin importar su estatus migratorio, y señaló que este aspecto ha sido incluido de manera apropiada en el debate en Estados Unidos.

Aunque la política migratoria es un asunto interno de Estados Unidos, es un tema que concierne a millones de personas dentro y fuera de ese país, por lo que el gobierno de México “continuará promoviendo respetuosamente una discusión informada de las muchas dimensiones de este tema y protegiendo los derechos de sus ciudadanos en el exterior”, agregó la dependencia.

México y Estados Unidos mantienen un intenso intercambio comercial que se enmarca en el tratado de libre comercio, vigente desde 1994 y que incluye a Canadá, pero según cifras oficiales, la mitad de los cerca de 12 millones de mexicanos que viven en el país del norte son indocumentados.