Dos hinchas de Naval fueron los primeros a nivel regional en recibir una condena por la ley de violencia en los estadios, que les impedirá concurrir a espectáculos deportivos durante seis meses.
La sentencia, que marca un precedente en esta tipo de materias, se originó por el lanzamiento de bengalas y tronadores al campo de juego.
Hasta ahora hubo sancionados en el país y la región por la ley de violencia en los estadios, pero mayoritariamente mediante procedimientos simplificados y no a través de juicios orales como en este caso, ocurrido el 4 de diciembre del año 2011, en el partido entre Naval y Santiago Wanderers disputado en el estadio Cap, en el que se jugaba una chance por el ascenso.
En el sector norte se ubicó la barra Caña Brava, de Naval, desde donde salieron bengalas y tronadores cuando el equipo albiazul saltó a la cancha.
Carabineros observó la situación y esperó un momento de calma para detener a tres jóvenes, uno de ellos menor de edad.
La ley vigente a esa fecha sancionaba a quien portaba elementos pirotécnicos con 541 días de cárcel lo que obligaba a cumplir un juicio oral.
El 14 de septiembre del año pasado la ley fue modificada y aunque redujo la sanción a una multa y seis meses sin ir al estadio, agregó normas expresas contra quien lance elementos prohibidos a la cancha.
El menor de edad admitió los cargos y afrontó un juicio simplificado, pero los adultos negaron su participación y fueron al juicio que los condenó, estableciendo un precedente, destacó el fiscal de la causa Ernesto del Pino.
Los condenados son Julio Moscoso Miranda, de 24 años, y Jean Paul Barriga, de 19.
El informe de los especialistas de Labocar fue fundamental para precisar el riesgo que implican los elementos pirotécnicos, agregó el fiscal.
La condena no incluye que los hinchas deban concurrir a un recinto policial durante los partidos de Naval u otro equipo, pero si son sorprendidos en un recinto deportivo durante los 6 meses de pena, incurrirán en el delito de desacato. Por lo mismo, se ofició de la resolución a Carabineros y a la ANFP.
Además, los jóvenes deberán pagar una multa de 1 UTM, equivalente a 40 mil pesos.
