Aunque suene a ciencia ficción, el fin de las agujas hipodérmicas podría estar a la vuelta de la esquina gracias a un nuevo dispositivo láser capaz de inyectar soluciones líquidas de forma rápida, segura y, sobre todo, totalmente indolora.

El adelanto fue publicado en el Journal Optics Letters, destacando que se trata de un sistema capaz de impulsar mediante un láser chorros microscópicos de fluidos, cada uno con una duración inferior a 250 millonésimas de segundo, proyectados desde un conducto cuyo diámetro es apenas superior al de un cabello humano.

Conocida como la “aguja líquida”, los investigadores aseguran que el dispositivo es capaz de inocular cantidades precisas de medicamentos sin producir ningún tipo de dolor o daño en la piel.

“En vez del pinchazo que se siente con una aguja, sentirás una ligera presión a medida que el líquido pasa a través de la piel. Se trata de un gran avance, en especial para los pacientes que sienten temor de las agujas o para aquellos que necesitan inyectarse ellos mismos”, indicó el doctor Raed Rahman, director del centro de tratamiento del dolor para los Centros de Tratamiento de Cáncer de América.

En efecto, se calcula que un 21% de las personas sienten temor de las agujas hipodérmicas, y que para un 10% de la población es un terror tan extremo, que pueden sufrir bajas de presión e incluso desmayos con la sola visión de una jeringa. Adicionalmente, la necesidad de recibir una vacuna o una inyección puede ser en especial traumática para los niños.

“Los padres deben pasar bastante tiempo preparando al niño para la inyección o, en algunos casos, como los niños diabéticos, administrárselas ellos mismos. Luego deben pasar otros 30 minutos abrazando y consolando al niño, porque se siente asustado y herido”, admite Rahman a Yahoo Health.

Pero este avance no sólo es una buena noticia para los pacientes, sino también para los profesionales de la salud. Una encuesta de la Asociación Americana de Enfermeras registra que al menos 2/3 de ellas han sufrido accidentes con agujas. Peor aún, de ellas el 74% afirma que el incidente tuvo que ver con agujas contaminadas, lo que puso en riesgo su salud.

La “aguja líquida” viene a unirse a la inyección sin agujas Stratis de PharmaJet, que en 2012 recibió autorización del gobierno de Estados Unidos para usarse en forma masiva para procesos de vacunación, administrando el líquido mediante presión, a una velocidad de 170 metros por segundo.