Las comunas del Valle del Itata continúan trabajando para enfrentar los problemas de sequía que afectan a la zona, sobre todo en temporada estival. La repartición de agua en camiones aljibe dejó de ser suficiente para cubrir las necesidades de la población.

La historia se repite y se acrecienta en verano, especialmente en zonas rurales donde cientos de familias son víctimas de la escasez de agua para el consumo y riego. La necesidad hídrica de los habitantes de las comunas del Valle del Itata, en la provincia de Ñuble, dejó de ser cubierta con el trabajo de los camiones aljibe.

Por esto, y considerando que el Ministerio de Agricultura no califica el caso como una situación de emergencia, una de las alternativas que las localidades esperan se concreten de manera urgente es la gestión de recursos para la construcción de pozos profundos, los que permitan un abastecimiento más estable.

Esta es la única solución posible, según aseguró el alcalde de Quillón, Alberto Gyhra.

Pese a que reconocen el apoyo de la Gobernación en cuanto a la disposición de recursos para el arriendo de los camiones repartidores de agua, coinciden en que esto es insuficiente para cubrir los requerimientos de los habitantes de las 9 comunas del Valle.

Pero el gobernador provincial de Ñuble, Eduardo Durán, aseguró que los proyectos avanzan en buen pie y que muchos se concretarás este fin de año.

Los alcaldes comenzaron a reunirse como asociación de municipalidades y aseguraron anhelan a la brevedad disponer de los pozos que permitan, junto con enfrentar el déficit de una vez y abastecer a la comunidad, mejorar la calidad de vida de la gente.