Una requisa de armas en una cárcel del noroeste de Venezuela generó choques entre los reos y las autoridades, que dejaron un “saldo de afectados” indeterminado, informó este viernes el gobierno, mientras la prensa local destacó que hay al menos cuatro muertos y más de 60 heridos.

El ingreso de las autoridades al penal de Uribana, en el estado Lara, provocó un motín de un grupo de presos armados, que “arremetieron contra los efectivos de la Guardia Nacional con un lamentable saldo de afectados”, dijo la ministra de Asuntos Penintenciarios, Iris Varela, al canal estatal VTV.

Entre los afectados se encuentran presos, efectivos militares y custodios del centro, detalló la responsable, que prometió un informe detallado cuando las autoridades tengan el “control absoluto” del penal.

La acción gubernamental para el “desarme total” de los reclusos se precipitó luego de que las autoridades supieron de supuestos “ajustes de cuentas entre las bandas internas que pugnan por el control del centro”, señaló Varela, que culpó al canal privado Globovisión y otros medios de “detonar” la violencia al difundir el operativo mientras estaba en marcha.

“Fuimos sorprendidos por el anuncio de dicha requisa por parte del canal privado Globovision, las redes sociales y la página web del diario El Impulso, lo cual constituye sin duda un detonante para la violencia y que se evidencia en el inicio horas después” del motín, dijo Varela.

Durante este viernes, distintos medios dieron partes extraoficiales de fallecidos y heridos durante el tiroteo.

A un hospital de Barquisimeto, capital de Lara, ingresaron cuatro muertos y 61 heridos provenientes de la prisión, según el diario Últimas Noticias y Globovisión, que recogen el testimonio del director del centro de salud.

Las prisiones de Venezuela están afectadas por un alto nivel de hacinamiento, insalubridad y violencia entre presos. Cifras oficiales señalan que hay casi 50.000 reclusos, pero la infraestructura carcelaria sólo tiene capacidad para unos 14.000.

A mediados de 2012, un enfrentamiento entre presos dejó 25 muertos y 43 heridos en la cárcel de Yare I, cercana a Caracas.

En octubre, el presidente Hugo Chávez decretó el estado de “emergencia en infraestructura” de las cárceles del país, y ordenó construir nuevos centros para procesados, con el fin de separarlos de los presos ya penados.