Una controversial propuesta de ley fue presentada este miércoles en el estado de Nuevo México, en Estados Unidos, según la cual las mujeres que hayan resultado embarazadas producto de una violación, estarán forzadas a seguir adelante con la gestación a fin de usarla como “evidencia”.

La propuesta, fichada bajo el número 206, fue enviada por la legisladora republicana (conservadora) Cathrynn Brown, especificando que las mujeres que aborten un niño producto de una violación, serán procesadas bajo cargos de “manipular la evidencia”, lo que podría acarrearles hasta 3 años en prisión.

“Se considerará manipular la evidencia el procurar o facilitar un aborto, así como hacer que otro realice un aborto, de un feto que es el resultado de una penetración sexual criminal o un incesto con el fin de destruir la evidencia del delito”, recoge The Huffington Post desde el texto legal.

Según indicó Brown en un comunicado, su intención es que Nuevo México tenga leyes que sancionen con mayor dureza los delitos sexuales, castigando a las personas que cometen una violación y luego intentan cubrir sus huellas mediante un aborto.

Sin embargo, esta explicación no fue suficiente para que la ONG progresista ProgressNow New Mexico se manifestara opuesta a la medida, asegurando que es “totalmente inconstitucional”.

“Esta ley convierte a las víctimas de violación e incesto en criminales y las obliga a ser incubadoras de evidencia para el Estado. De acuerdo a la filosofía republicana, las víctimas que son ‘legítimamente violadas’ ahora deberán mantener su embarazo para probar que fueron abusadas”, explicó su representante, Pat Davis.

En Estados Unidos, el aborto es un procedimiento legal desde la década del 70, pese a la oposición del sector Republicano que pide mayores restricciones a los procedimientos de término de embarazo.