Todo parece apuntar a que el juego entre Wanderers y Universidad de Chile no se jugará este fin de semana.

Tras el inicio de las obras de refacción en Playa Ancha, la falta de seguridad en Sausalito, la negativa de arrendar el estadio en San Felipe y el concierto de Los Bunkers que deja fuera de carrera a Quillota, en la tienda caturra bajan los brazos.

Su gerente general, Ignacio Eguiguren, declaró a La Radio que “hemos puesto todos los estadios a disposición y si la autoridad no lo permite, ya excede a nosotros. No podemos irnos a Punta Arenas a jugar. Si el Gobernador no logra destrabar esto, ya no podemos hacer nada”.

Cualquier definición en contrario debe llegar pronto, ya que según el directivo “los plazos están vencidos. Organizar el evento de aquí al sábado es complejo”.

Para Eguiguren, la chance de que el partido se pueda disputar depende de “que el Gobernador acepte jugar en Sausalito con las condiciones que se han realizado en los últimos tres años. Es la solución más lógica. Si no, el no jugar el partido es una opción