Un joven trabajador de 18 años murió aplastado por un muro, cuando junto a su padre realizaba reparaciones en una casa particular en San Pedro de la Paz.
Se trataba de un trabajo de verano para el joven Antonio Alegría Chandía, en un domicilio particular del pasaje Mérida, en el parque Laguna Grande de la comuna sampedrina.
Cinco personas se encontraban a cargo de las labores de remodelación y dos de ellas subieron a un andamio de madera para demoler una pared que debía caer hacia el antejardín del domicilio. Pero los planes se torcieron y la pesada masa de concreto cayó hacia el andamio.
Antonio fue aplastado por el concreto, desatando la tragedia, considerando que dentro de los otros trabajadores se encontraba el padre y un primo del joven.
La capitán María Álvarez, de la 6º Comisaría de San Pedro, ratificó los hechos:
Las medidas de seguridad eran insuficientes, según observó la misma oficial policial:
Tampoco habría un contrato de trabajo y los encargados de la remodelación fueron contactados por un tercero por la dueña de casa.
La Brigada de Homicidios de la PDI tomó el caso, descartó intervención de terceros e inició diligencias para aclarar los aspectos de la seguridad de los trabajadores.
Pedro Cid (RBB)
Antonio Alegría Chandía
