Cuando pensamos en gatos probablemente se nos viene a la cabeza adjetivos como “adorables”, “traviesos”, “aventureros” o “enigmáticos”, pero difícilmente les atribuiríamos el concepto “asesinos”, por mucho que no nos gusten.

Sin embargo, el empresario y medioambientalista neozelandés, Gareth Morgan, cree que es necesario erradicar estos animales, pues su instinto depredador es un peligro para las aves nativas.

“Esa pequeña bola de pelusa que tienes es un asesino nato”, dice Morgan en su sitio web, donde lleva a cabo una campaña para erradicar los mininos domésticos.

“Cada año los gatos en Nueva Zelanda destruyen nuestra fauna nativa. El hecho es que los gatos tienen que irse si realmente nos preocupamos por nuestro medio ambiente” agrega.

Según señala revista Time, Nueva Zelanda alberga una gran variedad de especies de aves nativas y al mismo tiempo tiene una de las tasas más altas de gatos domésticos, pues cerca del 28% de los hogares tiene uno, mientras otro 20% posee dos o más.

Morgan asegura que los felinos están asesinando a los pájaros a tal punto que algunas especies están en peligro de extinción, por lo tanto, a su parecer “uno de los dos tiene que irse”.

Por ello, pide a las personas no adoptar nuevos gatos cuando se les muere el actual. Sin embargo, su propuesta no ha recibido mucha acogida, ya que el 72% de los encuestados votaron en contra de la propuesta en una encuesta publicada en su página web.

“Si estás leyendo esto, hay una buena probabilidad de que seas propietario de un gato y que estés molesto ante la idea de deshacerte de tu mascota querida”, escribe Morgan, instando a los lectores a considerar las estadísticas que señalan que estos animales han contribuido a la extinción de 9 especies de aves nativas, y en la actualidad amenazan a más de 33.

Pero ésta no es la única vez que alguien ha advertido lo peligrosos que pueden llegar a ser los gatos para el medio ambiente. Hace algunos meses, el conductor del programa de la cadena BBC “Springwatch”, Chris Packham (51), encendió la polémica al advertir que estos animales domésticos están destruyendo los ecosistemas naturales y que incluso podrían tener un “impacto apocalíptico” cuando se vuelven salvajes.

Asimismo, en medio de un experimento, un grupo de investigadores de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) colgó cámaras de video a 60 gatos con el fin de conocer su comportamiento. El estudio reveló que el 30% de los felinos mató a un promedio de dos animales a la semana.