“Se metieron al ministro de Cultura en el bolsillo”, con esta expresión el presidente de la Unión Nacional de Artistas, Edgardo Bruna, hizo un llamado al Senado a no permitir que el vuelco del gobierno afecte el perfeccionamiento de un instrumento muy importante para la cultura.

“Hemos trabajado durante mucho tiempo en función de que se apruebe esta importante ley, apoyamos al ministro de Cultura para que pudiera lograrse, pero bastaron 5 días de presión de organizaciones que no conocen el sector, para que se dieran vuelta la chaqueta, manifestó Bruna.

Luego de casi dos años de tramitación, el gobierno modificó su postura respecto de una de las medidas más emblemáticas del proyecto: permitir que las pymes culturales puedan postular proyectos a este beneficio.

“Sabemos que este cambio no fue decisión del ministro de Cultura, que hace pocas semanas nos pidió expreso apoyo, sino que de autoridades de gobierno que no conocen el proyecto y que no saben el daño que pueden ocasionar”. El dirigente enfatizó que al eliminar esta medida muchos artistas no tienen posibilidad de usar este beneficio, en circunstancias que con los fondos del Estado solo el 10% de los proyectos postulados logran ser financiados, quedando cada año alrededor de 8 mil propuestas artísticas sin financiamiento.

BioBíoChile conversó con la Directora Ejecutiva de la Unión Nacional de Artistas, Bárbara Negrón, quien manifestó lo siguiente: “Me acaban de avisar que se aprobó sin la medida que los artistas estaban defendiendo que son las pymes culturales”.

- ¿En qué se traduce esta medida?

- Consideramos que era muy importante que las pymes se aprobaran porque compañías de teatro, productoras audiovisuales, escuela de danzas, entre otras pymes culturales iban a poder acceder este beneficio. Es muy decepcionante ver que no se obtuvo el apoyo. El cambio de posición del gobierno.

¿Qué posibilidad les queda para acceder a un financiamiento cultural?

- Hasta ahora los artistas han tenido que presentar los proyectos a través de fundaciones o corporaciones culturales, con la oportunidad de que las pymes pudieran postular se abría una posibilidad más cercana, en el caso de las fundaciones ellas se quedaban con el proyecto, sobre todo las productoras audiovisuales, los cineastas podían presentar directamente los proyectos, esa es la diferencia. Lo importante acá era que se abrieran mecanismos para que más personas pudieran postular, no que se perdiera la oportunidad de postular a través de municipios o fundaciones, que es lo que la ley regula, que ya está establecido. Las pymes eran otra oportunidad mucho más útil a nuestro parecer, más efectiva y cercana a los artistas.

No se contó con el apoyo de la Concertación, no se contó con los votos de los senadores y el gobierno cambió de opinión respecto de un proyecto que ellos habían presentado, que ellos habían defendido.

- ¿Hay otra instancia a la que se pueda recurrir?

- Entendemos que es definitivo, que se aprobó en la Comisión de Hacienda y vamos a ver qué pasos dar luego en el Senado.

- Cuando el presidente de UNA menciona a organizaciones que no conocen el sector y que los ha perjudicado, ¿a quiénes se refiere?

- A las organizaciones sociales y organizaciones de beneficencia que pusieron en el tapete su temor respecto de que esta propuesta que incluyera a las pymes pudiera ser un mal precedente para otras leyes; hablan desde su sector y no desde el conocimiento del sector cultural, entiendo que tienen su punto de vista, su perspectiva, pero ciertamente pesó más la opinión de otras entidades y no las que trabajan en el ámbito cultural y operan con problemas de financiamiento permanentemente para las artes. Esa es la molestia de que se haya decidido con criterios que no son de conocimiento de cómo funcionan las pymes que tienen muchas dificultades para funcionar, que prácticamente no hay, todas son micropymes. Estamos hablando de una dinámica totalmente distinta a otros sectores.

- ¿Cuál es el apoyo que tuvieron de los senadores y que razones esgrimieron?

- Nosotros pensábamos que contábamos con un apoyo mucho más transversal. Conversamos con todos los senadores, pero hoy se vio que no fue así, sólo José García Ruminot apoyó la moción de las pymes. El resto de los senadores como Ricardo Lagos Weber, Eduardo Frei-Ruiz Tagle y Ximena Rincón no nos apoyaron.

No sabemos cuáles fueron sus fundamentos. En las reuniones que tuvimos con el senador Lagos Weber y los asesores de los demás, entendíamos que habían escuchado nuestros puntos de vista, al parecer no fue así. Ellos temían que este beneficio a los emprendimientos culturales pudiera significar la posibilidad de evadir impuestos y mal usarlos, se habían propuesto muchos mecanismos para regular esto. Inclusive, se había dicho que en tres años más podría revisarse este instrumento para ver si efectivamente se estaba haciendo un mal uso. Nosotros creemos que las medidas propuestas para su regulación eran suficientes sin tener que sacar esa medida, que podría haber sido un gran aporte para el sector cultural.

- ¿Cuál es la situación actual del sector?

- Vamos a ver qué pasa en sala, luego tiene que pasar al Senado y tenemos que estudiar los mecanismos que quedan ahora. Al parecer va a ser bastante difícil que se revierta esta medida. Tenemos que ver los trámites que siguen.

La senadora Ximena Rincón, miembro de la Comisión de Hacienda, fue consultada por esta medida y expresó lo siguiente: “Nosotros seguimos las indicaciones del Ejecutivo que retiró a las pymes de la Ley de Donaciones Culturales en el proyecto de ley”.

- ¿Hay otra instancia a la cual ellos puedan recurrir?

- Por cierto. Pero eso será en la votación en la sala, pero aquí el Ejecutivo las retiró por los antecedentes que se tuvieron a la vista y la información que se hizo llegar tanto del Servicio de Impuestos Internos como el propio Ejecutivo en esta materia, por tanto las explicaciones se las tienen que pedir a ellos.

La Comisión de Hacienda está conformada por los senadores Eduardo Frei-Ruiz Tagle (PDC), José García Ruminot (RN), Ricardo Lagos Weber (PPD), Jovino Novoa Vásquez (UDI) y Ximena Rincón González (PDC).

Ley de donaciones culturales

La Ley de Donaciones Culturales, más conocida como Ley Valdés, es un mecanismo legal que estimula la intervención privada en el financiamiento de proyectos artísticos y culturales.

Este mecanismo está consagrado en el artículo 8º de la Ley Nº 18.985, de Reforma Tributaria y fue aprobado en junio de 1990 por el Parlamento. En el citado artículo 8º, que por sí mismo constituye una ley, no sólo se apunta a poner a disposición de la cultura nuevas fuentes de financiamiento; sino que también encamina a asegurar un acceso regulado y equitativo a las mismas, para beneficiar a la más amplia gama de disciplinas, actividades, bienes y proyectos artístico-culturales.

Este cuerpo legal establece para Chile un nuevo modo de financiar la cultura, en el que el Estado y el sector privado participan por igual en la calificación y el financiamiento de los proyectos que se acogen a este beneficio.

De este modo el Fisco aporta un 50% del financiamiento, mediante un crédito equivalente a la mitad de la donación, lo que significa en la práctica una renuncia del Estado al cobro de esa parte del tributo. Las empresas privadas o los particulares deben aportar de su propio patrimonio el 50% restante de la donación.