El aluvión de barro y piedras registrado ayer en San José de Maipo no solo dejó aislados a cientos de turistas en la zona precordillerana de la capital, sino que además dejó a mas de 2 millones de personas sin agua potable.

El río Maipo, principal abastecedor del recurso, alcanzó un nivel de sedimentación que impedía el trabajo de depuración de las aguas.

La interrupción del servicio sorprendió a muchos vecinos que no se enteraron de este corte informado cerca de las 23 horas de ayer por Aguas Andinas.

El corte de agua potable derivó en que muchas personas se volcaran a los supermercados a comprar el vital líquido generando desabastecimiento.

La ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, revisó en plan de contingencia de Aguas Andinas, señalando que no van a existir nuevos clientes afectados debido a que las tres plantas de potabilización, Las Vizcachas, Padre Hurtado y La Florida comenzaron a producir agua.

En tanto el presidene ejecutivo de Aguas Andinas, Felipe Larraín, lamentó lo sucedido y lo atribuyó a un hecho fortuito derivado de un efecto de la naturaleza.

Mientras, la superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinoza, dijo que su entidad está controlando que se cumplan los planes de mitigación y reposición.

En torno al corte de agua, las autoridades señalaron que cualquier búsqueda compensación por parte de Aguas Andinas debe ser canalizada por los clientes a través del Sernac.

A la vez señalaron que la lentitud en la reposición del servicio obedece a que una vez que se restablece la producción de agua se deben llenar de manera equitativa los cerca de 4 mil 400 kilómetros de ductos con los que Aguas Andinas distribuye el vital elemento.