Un tribunal de Indonesia condenó a muerte este martes a una abuela británica de 56 años, por traficar de cocaína en la isla turística de Bali.

“Hallamos a Lindsay Sandiford culpable de importación de narcóticos y condenamos a muerte a la acusada”, dijo el juez Amser Simanjuntak, ante la corte de distrito de Denpasar.

Sandiford fue detenida en el aeropuerto internacional de Bali en mayo pasado con 4,7 kilos de cocaína en su equipaje, y según la policía estaba en contacto con una red traficante integrada por tres británicos y un indio.

La dura sentencia sorprendió luego de que los fiscales recomendaran el mes pasado que Sandiford fuese condenada a sólo 15 años de cárcel, argumentando que merecía cierta clemencia por haber admitido el crimen y comportarse amablemente en la corte.

Sin embargo, otro juez del jurado, Bagus Komang Wijaya Adi, dijo el martes que “no existen circunstancias atenuantes que justifiquen una pena menor”. “Todas las pruebas incriminan a la acusada”, comentó el magistrado.

Indonesia sanciona duramente los delitos de narcotráfico, con penas que incluyen la pena de muerte y la cadena perpetua.